viernes, 7 de julio de 2006

FOURPLAY - (IX Festival Internacional de Jazz San Javier)

FOURPLAY

IX Festival Internacional de Jazz de San Javier 2006

Fecha: 6 de julio de 2006.
Lugar: Auditorio Parque Almansa (San Javier, Murcia)
FOURPLAY
Bob James: piano.
Larry Carlton: guitarra.
Nathan East: bajo y voz.
Harvey Mason: batería.



El grupo Fourplay visitó San Javier para ofrecer con su música, una noche de jazz-rock, mezclado con rhythm & blues y pop. La mezcla dio como resultado una muestra exquisita de armonías y sonidos, que llegaban fácilmente al oyente invitándole a un viaje placentero por una música esencialmente bien elaborada. Cuatro magníficos músicos forman la banda, sus carreras en solitario así lo demuestran: Bob James es el líder y fundador de este grupo, pianista con una formación autodidacta desde los cuatro años, larga, variada y continua. Su aparición a trío en el Festival de Jazz de Notre Dame en 1962 captó la atención de Quincy Jones, siempre atento a la nueva generación de músicos que iba apareciendo en el panorama del jazz y la música estadounidense. Larry Carlton, excelente guitarrista, ganador de varios premios Grammy, componente de bandas como la de Quincy Jones, Steely Dan y otros grupos de diferentes estilos musicales, sustituyendo a Lee Ritenour. El bajista y cantante Nathan East es uno de los músicos con más demanda en el panorama de la música de fusión, rock y pop de nuestros días, bajista en el grupo de Phil Collins durante muchos años y cofundador de Fourplay. Y por último el batería Harvey Mason, músico y colaborador en distintas formaciones como el prestigioso cuarteto Foursight de Ron Carter.



El repertorio basado en sus últimos discos, Heartfelt (2002), Journey (2004) y X (2006), contiene temas con diferentes tendencias y estilos, desde el smooth jazz más reciente, el jazz-rock y el pop, con versiones de temas como "Fields of Gold" de Sting o "My Love’s Leavin" de Steve Winwood, a temas propios y originales, la gran mayoría producidos en los cuatro últimos años, tales como "Turnabout", "Sunday Morning", "Kid Zero", "Screenplay", "Cool Train" y "Departure".



Cuando Bob James toca la parte armónica de los temas al piano, Carlton le acompaña de forma sutil, casi imperceptible pero enriquecedora, recorriendo el mástil de su guitarra para encontrar el complemento necesario, arpegios e inversiones de acordes se superponen en una delicada muestra sonora, arropados por el bajo eléctrico de Nathan East y la batería firme y elegante de Mason. Piano y guitarra llevan la mayoría de los solos que hay en cada tema, aunque hubo algunos de bajo y batería. Nathan es también la voz del grupo, cálida y agradable como demostró en las versiones de Sting y Winwood, adaptadas para darles el sello y el carácter inconfundible de esta banda compuesta por músicos ya consagrados y en la cima de su carrera. Las improvisaciones a cargo de James y Carlton se suceden como si de un mano a mano se tratara, dando lugar a un clima vertiginoso y lleno de intensidades sonoras y rítmicas, no en vano son dos virtuosos de su instrumento y la unión de ambos resulta especialmente brillante.


Un buen concierto para los amantes de esta música que disfrutaron con el buen hacer de una de las mejores bandas estadounidenses de nuestros días.

Texto: © 2006 José Antonio García López
Fotografías: © 2006 Rafa Mellado/Jazz San Javier

sábado, 1 de julio de 2006

TOM HARRELL QUINTET - (IX Festival Internacional de Jazz San Javier)

TOM HARRELL QUINTET

IX Festival Internacional de Jazz de San Javier 2006

Fecha: 1 de julio de 2006.
Lugar: Auditorio Parque Almansa (San Javier, Murcia)
TOM HARRELL QUINTET
Tom Harrell: trompeta.
Wayne Escoffery: saxo tenor.
Danny Grissett: piano.
Ugonna Okegwo: contrabajo.
Jonathan Blake: batería.



La segunda jornada de conciertos del IX Festival Internacional de Jazz de San Javier estuvo protagonizada por el grupo Tom Harrell Quintet, compartiendo cartel con el guitarrista y cantante brasileño Toquinho.

Tom Harrell (Illinois,1946), tiene una extensa y dilatada carrera en el mundo del jazz, su formación y desarrollo como músico le llevó a formar parte de orquestas como la de Stan Kenton (1969) y Woody Herman (1970), pasando posteriormente por bandas como el quinteto de Horace Silver, Lee Konitz (noneto) y el Phil Woods Quintet, antes de iniciar su andadura como líder.

A pesar de arrastrar una grave enfermedad desde hace años, Tom Harrell se mantiene como un grande del jazz y ha recibido, recientemente, premios tan prestigiosos como el que otorga la revista Down Beat.

Un concierto en la línea del mejor bebop, hard bop y cool jazz, comenzaba a tomar forma y daba paso a sonoridades que invitaban a los allí presentes, algo más de la mitad del aforo, a escuchar y reflexionar sobre la música de este carismático trompetista, arreglista y compositor.

La ausencia de teatralidad de este grupo en el escenario supone, por otra parte, una atención necesaria del público hacia la música de Harrell, exenta de ese fraseo banal y lleno de florituras al que nos someten algunos músicos, que más que crear y transmitir con su música, lo que hacen es reinterpretarse a sí mismos y no evolucionar como músicos. El fraseo de Harrell en los solos es explícito y conciso, dando las notas justas para crear un clima de tensión o bien de relajación, dependiendo de la estructura del tema y de lo que quiere transmitir al oyente.



El quinteto de Harrell cuenta con una base de piano, contrabajo y batería adaptados perfectamente a las exigencias rítmicas y armónicas que requiere el repertorio. Lo importante aquí es la música en sí, cómo suena la banda, los clímax musicales que alcanzan gracias al lirismo melódico de Harrell, la fuerza y expresividad del joven saxofonista que le acompaña, Wayne Escoffery, que sustituye a Jimmy Greene. La base armónica del pianista, Danny Grissett, que también demostró en sus solos la calidad y el buen hacer en el más puro estilo del hard bop. Destacar, cómo no, la labor del contrabajo, Ugonna Okegwo, en perfecta interacción con el pianista y la aportación del joven batería, Jonathan Blake, sutil y contundente a la vez.

La influencia en su música de trompetistas como Clifford Brown y Chet Baker es notoria, pasando de la expresión y flexibilidad del primero en los temas más rápidos, a la elocuencia y serenidad de los fraseos de Baker cuando se trata de baladas y temas a medio tempo. Alternó trompeta y fiscorno, según fuese el estilo de la composición, para conseguir diferentes matices de sonoridad y ambientes adecuados a cada tema.

Tom Harrell se despidió de San Javier con un tema standard, el único que tocó como homenaje a Baker, “Like Someone In Love”, ya que todo su repertorio está compuesto de temas propios, recopilación de discos anteriores como Paradise, Time’s Mirror o The Art of Rhythm, entre otros.

Harrell es una leyenda viva, un músico que evoluciona con el jazz de nuestros días, un luchador nato que demuestra un coraje palpable, tanto en su vida como en su música. Éste fue un concierto, para terminar, donde jazz y arte se conjugaron de manera reveladora sobre un escenario.

Texto: © 2006 José Antonio García López
Fotografías: © 2006 Rafa Mellado/Jazz San Javier