domingo, 16 de diciembre de 2012

ALBERT VILA NEW QUARTET

ALBERT VILA NEW QUARTET


Fecha: 15 de diciembre de 2012.
Lugar: Jazzazza, Algezares, Murcia.
Componentes:
Albert Vila: guitarra eléctrica.
Gilles Estoppey: piano.
Marko Lohikari: contrabajo.
David Xirgu: batería.

Comentario:



Fue una jornada de jazz completa y provechosa la que protagonizó el joven guitarrista catalán Albert Vila y su nueva formación a cuarteto, el pasado sábado 15 de diciembre en el Jazzazza Jazz Club. Por la mañana una master class impartida por Vila en el mencionado club, que reunió a más de una docena de guitarristas procedentes de varios puntos de la provincia. La faceta didáctica de Albert Vila es ciertamente conocida, junto a su labor de compositor y propulsor de la guitarra de jazz en nuestro país. Formado en el Taller de Músic de Barcelona y posteriormente en el Conservatorio de Ámsterdam, tras pasar por la acreditada Manhattan School of Music de Nueva York, inicia su carrera en solitario liderando varios proyectos que van a dar como resultado varios trabajos discográficos: Foreground Music (Fresh Sound New Talent, 2007) su primer disco, Tactile (Fresh Sound New Talent, 2011) y el reciente álbum editado llamado Standards (Quadrant Records, 2012), una recopilación de temas standards del jazz americano, en el que colaboran dos excelentes músicos: el contrabajista Reinier Elizarde y el baterista Jorge Rossi.


El nuevo cuarteto de Vila está integrado por el pianista Marco Mezquida, el contrabajista sueco Marko Lohikari y el baterista David Xirgu. El primero de ellos fue sustituido por el joven pianista suizo Gilles Estoppey a causa de un percance de salud, afortunadamente no grave, que le ha impedido asistir a la gira que el cuarteto está realizando. El líder presentó a la formación y anunció su repertorio basado en temas originales compuestos por él, la mayoría de ellos aún inéditos, que formarán parte de un posible nuevo trabajo discográfico, y algunos temas de proyectos anteriores, lo cual le dio al concierto un motivo añadido de interés para los aficionados que asistieron a escucharles.


 “The Bean”, “New Deal”, “Minor Tragedy” y “Denial”, fueron los temas que conformaron el primer pase de la sesión. La música de Albert Vila no necesita etiquetas para definirla en un estilo u otro, quizá sea más conveniente hablar de sus ideas creativas y las influencias musicales que aporta cada uno de los componentes del grupo, influjos que se enmarcan entre el carácter caliente mediterráneo y el frío carácter nórdico europeo. Un perfecto juego de melodías, armonías y ritmos, a veces quebrados y muy dinámicos (7/4, 5/4) que sus ejecutantes llevan hasta la máxima expresión en las improvisaciones, con plena libertad y buena interacción entre sí. La brillantez y elegancia en la ejecución de Vila en la guitarra son destacables. Su fluidez y limpieza digital dan su fruto en elocuentes y vibrantes improvisaciones que calan profundo en el oyente, y si a ello le sumamos una sección rítmica contundente y bien calibrada, el efecto que provoca es arrollador, en el mejor de los sentidos.


En la segunda parte del concierto la entrega por parte de los músicos  fue cada vez a más. Con el tema, “Blue”, incluido en su segundo disco, y el enigmático “Six”, dieron rienda suelta a extensos solos del pianista y del guitarrista, arropados por un Marko Lohikari audaz e incisivo en los momentos de improvisación y en las tensiones, pero también sutil y sugerente en los espacios musicales más relajados. Xirgu, por su parte, llevó con cautela y atención los diferentes desarrollos de las composiciones, destacando, a veces, con alguna improvisación y efectuando, sobre todo, una inmejorable labor de apoyo y un colchón rítmico exquisito, exhaustivo, alegre y bien medido. La balada llamada “Three Days After” fue otra de las numerosas ocasiones en las que el pianista Gilles Estoppey, demostró sus buenas habilidades con el instrumento, haciendo gala de su talento, conocimiento y excelente manejo del lenguaje.  El líder del grupo agradeció la complicidad del público y continuaron con una última pieza llamada “Gym-Jam”, incluida en su primer disco. Los aficionados querían más y el grupo subió al escenario para tocar un bis, “One Hundred Years Of Solitude”, dedicado al libro del escritor Gabriel García Márquez, un tema que podemos encontrar en su reciente y último trabajo discográfico.

La música de Albert Vila ha encontrado su lugar entre los mejores trabajos jazzísticos que se realizan fuera y dentro de nuestro país. Esperemos que continúe con esa buena racha creativa que está demostrando, un regalo para los aficionados que saben apreciar la labor cuidadosa y esmerada de este formidable guitarrista.

Salud y Jazz.

Texto: © 2012 José Antonio García López
Fotografías: © 2012 Rafa Márquez

Albert Vila New Quartet en Jazzazza Jazz Club (Tomajazz)

viernes, 30 de noviembre de 2012

SILVIA PÉREZ CRUZ Y JAVIER COLINA TRÍO

SILVIA PÉREZ CRUZ Y JAVIER COLINA TRÍO


Fecha: 29 de noviembre de 2012.
Lugar: Teatro Circo de Murcia.
Componentes:
Silvia Pérez Cruz: voz.
Javier Colina: contrabajo.
Albert Sanz: piano.
Marc Miralta: batería.

Comentario:


Buen aforo y magnífico concierto el que ofreció la cantante española Sílvia Pérez Cruz en el Teatro Circo de Murcia. La vocalista presentó uno de sus últimos proyectos. En la imaginación (Nuba Records/Produccions ContraBaix, 2011) es un trabajo discográfico compartido con el contrabajista Javier Colina que ha sido galardonado con varios premios y en el que colaboran también otros dos fenómenos del jazz nacional actual, el pianista Albert Sanz y el baterista Marc Miralta. El bagaje artístico de Pérez Cruz consta de casi una veintena de discos grabados con diferentes formaciones: grupo Xalupa, Las Migas, Javier Colina y Antonio Serrano, entre otras.


Antes de presentar a la vocalista, el trío de Javier Colina realizó en solitario el tema “O que serà”, de Chico Buarque, una pieza adaptada a las formas del jazz que encabeza y da título al recién editado disco de Albert Sanz, O que serà (Produccions ContraBaix distribuido por Karonte, 2012). Acto seguido, Colina invitó a salir al escenario a la cantante, entre una calurosa ovación por parte de los asistentes. Las canciones de amor, desamor, alegría y quebranto que integran el proyecto están basadas en las letras y poesías de varios escritores y compositores latinoamericanos (María Grever, Eliseo Grenet, Marta Valdés, Sindo Garay o Félix Reina entre otros) elegidas cada una de ellas, según Colina, por la belleza de su contenido. Pérez Cruz cautivó a la audiencia desde el principio del concierto con su templada y peculiar expresividad, ya en los primeros temas con: “Debí llorar”, “Qué dirías de mí”, “Mi mejor canción” o la nana titulada “Belén”, en los que dio muestra de la flexible y portentosa voz que posee, rica en matices y modulaciones, manejándose con elegante soltura en los registros bajos, medios y agudos de su tesitura. Los arreglos jazzísticos de sus compañeros de grupo arroparon las melodías de la vocalista, formando con ella un hermoso y nítido engranaje melódico, armónico y rítmico. Un acoplamiento exquisito de voz e instrumentación como pudimos comprobar durante toda la exposición musical. Sanz y Colina encontraron sus respectivos espacios para la improvisación, destacando también un enérgico solo de Miralta en la batería, ya casi al final de la sesión.


Tras la canción llamada “En la imaginación”, que da título al disco, Miralta y Sanz dejaron a dúo a los principales protagonistas para tocar el tema “Ella y yo”, una pieza realizada únicamente con la voz y el acompañamiento del contrabajo. De vuelta con la formación completa en el escenario continuaron el repertorio con dos conmovedoras canciones, “Llora” y “Si te contara”, en las que el pianista y el contrabajista realizaron dulces y elocuentes improvisaciones sobre la armonía. La divertida pieza llamada “El panquelero” y “La tarde”, esta última cantada a voces con Javier Colina, marcaron el inevitable final de la actuación. El público quería más y el cuarteto se entregó generosamente con “Ya no me quieres”, una canción no incluida en el disco presentado.


Versatilidad, calidad, elegancia, alma y emoción se dieron cita en una sesión musical mágica, de la mano de estos cuatro excelentes músicos, un punto y aparte en la escena musical española, nada que ver con los muchos trabajos comerciales que se presentan a diario en nuestro país. Suerte en sus conciertos y esperemos volver a verles muy pronto por estas tierras del sur.


Texto: © 2012 José Antonio García López
Fotografías: © 2012 Rafa Márquez

sábado, 17 de noviembre de 2012

GREG DIAMOND QUARTET

GREG DIAMOND QUARTET


Fecha: 16 de noviembre de 2012.
Lugar: Jazzazza, Algezares, Murcia.
Componentes:
Greg Diamond : guitarra eléctrica.
Ariel Bringuez : saxo tenor.
Reinier Elizarde : contrabajo.
Jeffrey Fajardo: batería.

Comentario:


Después de algunas vicisitudes y sustituciones en el cuarteto, el guitarrista norteamericano Greg Diamond, de gira por varias capitales españolas, presentó una mezcla de sus últimos discos Conduit (Dot Time Record, 2012) y Dancando Com Ale (Chasm, 2008) en el club Jazzazza. El grupo fue recibido por un aforo bastante completo, animado por el sugestivo proyecto que el guitarrista lleva consigo. Diamond, poseedor de una técnica exuberante se entregó de pleno durante todo el concierto, acompañado por tres, no menos, excelentes músicos: el saxofonista cubano Ariel Brínguez, el contrabajista (también cubano) Reinier Elizarde y el baterista norteamericano Jeffrey Fajardo.


El concierto fue una muestra de la fusión entre el lenguaje propio del mejor jazz y las raíces latinas inequívocas del líder. Composiciones como “Paradigma”, “Naufrage”, “El martillo” y la balada dedicada a su padre, “Song For Jerry” conformaron el primer set de la sesión, en el que destacaron todos los componentes del cuarteto con contundentes improvisaciones a cual de ellas más sugerente e intensa.


Tras la pausa, el grupo volvió a subir al escenario para comenzar con otra composición llamada “La Poor Sweet”, un viaje onírico a través del sonido peculiar del guitarrista, arropado por una sección rítmica impecable, a cargo de Elizarde y Fajardo. La fluidez y agilidad del saxofonista Ariel Brínguez, segundo solista del grupo, conquistaron gran parte del concierto con su elegante presencia y buen hacer. El tema lento “Inertia”, supuso un corto respiro a la intensa descarga mantenida hasta el momento, en el que lucieron las improvisaciones de guitarra y saxofón.


La música de Diamond es enérgica y trascendental, una visión subjetiva del artista realizada de forma magistral, en la que confluyen melodía, armonía y ritmo en una coalición única que transmite con elocuencia y gran fuerza expresiva. El directo, marcado en su mayoría por temas extensos en su duración, resultado del ejercicio de improvisación de los cuatro músicos a veces en un mismo tema, dejó un agradable sabor de boca con un último tema llamado “Ivette”, pieza que encabeza su disco más reciente y que sintetiza de alguna forma ese estilo tan personal del guitarrista.

Músicos y seguidores disfrutaron de una noche mágica e inolvidable. Suerte en su gira europea.


Texto: © 2012 José Antonio García López
Fotografías: © 2012 Rafa Márquez

domingo, 14 de octubre de 2012

TROPPLE QUARTET

TROPPLE QUARTET


Fecha: 13 de octubre de 2012.
Lugar: Jazzazza, Algezares, Murcia.
Componentes:
Patxi Valverde : saxo tenor.
Carlos Sáez: piano.
Julio Fuster: contrabajo.
Miguel Ángel Orengo: batería.

Comentario:


En ocasiones la conocida frase “Nadie es profeta en su tierra” no se cumple como tal, menos mal... Sobre todo cuando uno aprecia el trabajo de aquellas personas que un día decidieron renunciar a todo y cambiaron de país en busca de nuevos conocimientos, para dedicar su vida a la música y en concreto al jazz, aunque se trate de un amigo tuyo. No sé hasta que punto es admisible o no hacer la crónica del concierto de un grupo de jazz que además de estar compuesto por buenos músicos, estos son personas con las que te codeas casi a diario. Quizá no debería ser yo el que hiciera esta reseña, por aquello de que la amistad puede influir, pero pensándolo de otra manera por qué no hacerla. Trataré de no caer en elogios musicales y personales totalmente innecesarios. Yo escribo las crónicas musicales basándome en la música que acontece en el momento del concierto, dejando al margen mi gusto personal o la predilección sobre uno u otro músico o grupo, sean amigos o no.


El club Jazzazza acogió con entusiasmo el proyecto del músico, compositor y saxofonista murciano Patxi Valverde con la formación llamada Tropple Quartet. Un cuarteto reconocido por los seguidores del jazz en esta parte del país, compuesto además por el pianista murciano Carlos Sáez, el músico valenciano Julio Fuster al contrabajo, y el baterista y percusionista, también murciano, Miguel Ángel Orengo. La propuesta no fue otra que la presentación del reciente primer disco de Patxi Valverde llamado Looking Forward (AMMUS RECORDS, 2012) grabado en Holanda y manufacturado en Colombia, del que pudimos escuchar algunos temas, además de standards y otras versiones que conformaron el repertorio. Patxi Valverde es un saxofonista con un amplio bagaje en su carrera musical. Formado como Maestro de Música en Cuenca, tras un largo periodo en el ejercicio de la docencia, decidió ampliar sus conocimientos en el campo del jazz en los Países Bajos, obteniendo el Título Superior de Saxofón en el Prins Claus Conservatorium y el Master en Saxofón de Jazz (Composición) en Holanda. Este saxofonista se ha convertido con el tiempo en un incansable trabajador e investigador de la música. En esta mínima presentación, obligada y objetiva, habría que destacar su faceta como director de varias big bands afincadas en el norte de Holanda. Actualmente es miembro de la North European Jazz Orchestra y artista residente de AMMUS (Aula Moderna de Música y Sonido) en Bucaramanga, Colombia. Además ha tocado con músicos de la talla de Benny Golson, Lee Konitz, Bryan Lynch, Owen Hart Jr, Tarek Yamani, Dave Douglas, David Berkman, Don Braden , Jan Reigen, Pavel Susaeta, Juan Camilo Anzola , Johanes Radianto, Ruud Breuls o Chepe Ariza, entre muchos otros.


La primera parte del concierto comenzó con un standard titulado “It Could Happen To You”, a medio swing . La introducción del pianista en solitario dio la entrada a la melodía ejecutada por el saxofonista, seguida de la primera improvisación del mismo. Sáez y Fuster participaron también en el desarrollo de la pieza con improvisaciones ejecutadas de forma precisa y elegante, arropados entre sí con el baterista Orengo, muy atento a las evoluciones de sus compañeros. La rueda de solos cortos de cuatro compases del saxofón, el piano y la batería mostraron la gran fluidez con la que se manejaba el grupo, un primer presagio de la buena interacción que hubo entre ellos. “Granada”, segundo tema del repertorio, del saxofonista Chris Cheek, fue una partitura con claras reminiscencias a la música española. Tras la presentación del grupo, Valverde anunció la siguiente pieza titulada “Colombiando”, composición propia e inédita a ritmo de cumbia , basada en una estructura AABA, con tres variaciones sobre la armonía original en la parte A de la partitura. La primera entrada en la rueda de improvisaciones fue para el pianista Carlos Sáez, que realizó aquí un alegre y vivaz solo muy a tono con la temática de la pieza. Gran ocasión para el baterista Miguel Ángel Orengo, que desplegó su buen hacer, deleitando a los asistentes con un entregado solo de batería. “Beatrice”, del saxofonista Sam Rivers, estuvo marcado por el juego en los cambios de tiempo. Una preciosa pieza musical que Valverde supo encaminar de menos a más, con un lenguaje limpio y conciso, buscando siempre lo sugerente y ese algo más que todo músico de jazz persigue, su propia forma de expresión, su sello personal. La pieza indicó mucho sobre el buen estado técnico de los componentes del grupo, ya que una parte de ella se desarrolló doblando el tiempo del compás en las improvisaciones, en las que Valverde destacó con fraseos largos de gran calidad y bien construidos. El sonido del saxofón, enérgico y poderoso, inundó la sala, balanceándose sobre las intensidades creadas por el solista principal con el apoyo de una sección rítmica impecable.


El tema “Giant Steps” de John Coltrane dio inicio al segundo pase del concierto. Una versión a ritmo de bossa en el que destacó el contrabajista Julio Fuster, con un solo corto pero elocuente. La sesión continuó con una composición de Patxi Valverde titulada “When The Smoke Came Out” que aparece en su álbum. Un blues menor que intenta sugerir el palo rítmico de las bulerías, aunque no de forma explicita. Sáez dejó cabalgar su ingenio y desarrolló una de las improvisaciones más líricas y sugerentes de toda la velada. Su saber hacer y su técnica con el piano, ágil y flexible, le otorgan ese aire sencillo, sutil y cuidadoso en los solos y armonías que ejecuta. La intensidad llegó de nuevo en el solo de Valverde, trasmitiendo fuerza, pasión y entrega con frescos y vigorosos fraseos. “Three Years Ago”, dedicado a Ewa J. Smolak, es otra composición propia incluida en su disco. La pieza, basada en una armonía no funcional, sin centro tonal aparente, contiene varias modulaciones, en las que hubo improvisaciones que fluctuaron entre el concepto vertical y horizontal de la armonía, tocando dentro de las notas del acorde y usando grupos de notas comunes que permitían abarcar varios compases. La meticulosa improvisación de Sáez y el dinamismo de Valverde, fueron aquí lo más destacado. El bolero titulado “Habibi”, compuesto por Valverde, es otro de los temas del disco, en esta ocasión dedicado al pianista libanés Tarek Yamani. Una composición lenta en la que Fuster, Sáez y Valverde articularon sus respectivos solos, a cual de ellos más poético y creativo. Ya casi en su recta final, la sesión continuó con “Yes Or No”, una composición de Wayne Shorter que iniciaron con una contundente introducción del baterista en solitario. La pieza, realizada a una velocidad vertiginosa, alcanzó el clímax deseado en los solos de saxofón y piano. Como era de esperar, el entusiasmado público pidió el correspondiente bis , que el grupo otorgó con la balada “You Don't Know What Love Is”, interpretada a ritmo funky , que levantó aún más si cabe el ánimo de la audiencia.

Fue este pues, un concierto generoso y audaz en cuanto a entrega, fuerza expresiva y manejo del lenguaje jazzístico de los cuatro componentes del grupo. Una muestra también, entre otros aspectos, de la excelente labor, fruto de la investigación y creación del principal solista Patxi Valverde, un músico embarcado ya en el proceso constructivo de sus propias composiciones, que augura futuros y nuevos aportes musicales dentro de este género abierto y universal.


Texto: © 2012 José Antonio García López
Fotografías: © 2012 Rafa Márquez

domingo, 30 de septiembre de 2012

ARTURO SERRA QUARTET

ARTURO SERRA QUARTET


Fecha: 29 de septiembre de 2012.
Lugar: Jazzazza, Algezares, Murcia.
Componentes:
Arturo Serra : vibráfono.
Juan Galiardo : piano.
Marko Loikari : contrabajo.
Xavi Hinojosa: batería.

Comentario:


Jazzazza inició el pasado sábado 29 de septiembre su temporada de conciertos, con un cuarteto de lujo liderado por el vibrafonista valenciano Arturo Serra. Este actuó acompañado por tres excelentes músicos: el virtuoso pianista gaditano Juan Galiardo, el carismático contrabajista sueco Marko Loikari y otro peso pesado del jazz, el baterista catalán Xavi Hinojosa. Los mismos que han colaborado con él en la grabación del reciente álbum titulado Bobby! (New Steps Records, 2011). Un homenaje a la música de Bobby Hutcherson, un músico que junto a otros compositores y vibrafonistas de la época como Gary Burton, fue el precursor de una forma nueva de integrar el vibráfono en la música de jazz, dándole un enfoque más moderno, haciendo de él un instrumento con nuevas posibilidades armónicas, melódicas, técnicas y sonoras desconocidas hasta entonces en los años 60, dentro del estilo hard bop que surgió y se desarrolló en esos años. La carrera de Serra es extensa. Prueba de ello son la más de una decena de trabajos discográficos grabados y recopilados hasta ahora, aparte de su labor didáctica en seminarios, cursos y talleres de jazz, y los centenares de conciertos por más de medio mundo junto a músicos nacionales e internacionales como Roger Mas, Enrique Oliver, Miquel Casany, Dick Oatts, Jerry Bergonzi o Joe Magnarelli, entre otros.


No es muy frecuente tener la posibilidad de escuchar un vibráfono en directo así que la sesión planteaba su atractivo en un doble contexto. Por un lado la noticia de la presentación de un nuevo álbum, un exquisito trabajo musical en manos de estos cuatro fenómenos del género y por otro lado, repito, el hecho de poder escuchar y apreciar las ricas sonoridades que transmite Serra con su instrumento. La primera parte del concierto comenzó con “Twelve More Bars To Go”, un blues del saxofonista Wayne Shorter. El cuarteto realizó aquí una extensa versión sobre la pieza original, en la que se lanzaron con largos solos de vibráfono, piano y contrabajo, además de algunos juegos de improvisación compartidos con la batería de Hinojosa. El sonido casi acústico de la formación estaba bien compensado y el concierto continuó con otro tema titulado “Sweet Georgia Fame”, un standard antiguo, en palabras de Serra, no muy conocido, compuesto por la pianista y cantante neoyorquina de bebop Blossom Dearie. Una deliciosa partitura de compás ternario en la que destacó la improvisación del contrabajista Marko Loikari y el hacer ejemplar del pianista Juan Galiardo, el cual tuvo un papel esencial en el desarrollo de la sesión. Antes de iniciar la siguiente pieza, Serra dedicó unos momentos para presentar al grupo y agradecer la buena acogida a la dirección del local y al público en general, por su respeto y silencio.


La balada titulada “Bill Evans” de Lyle Mays, traspaso las almas de algunos de los presentes. Un pequeño homenaje al gran maestro del piano que desarrollaron sobre la base de dos improvisaciones, una de Serra y otra de Galiardo, similares en su forma expresiva pero diferentes en cuanto al concepto musical y al sentimiento de sus contenidos, cualidad y diversidad que acompaña a todo buen proyecto jazzistico. “Odissea” de Arturo Serra y “Billy” de Reuben Brown dieron el punto final a esta primera parte del concierto en la que habría que destacar la excelente labor de Loikari y Hinojosa. La afinidad y la interacción entre ambos dieron sus frutos traducidos en algunos momentos de gran creatividad, además de proporcionar a sus compañeros un sostén rítmico muy flexible con el que mover las improvisaciones de piano y vibráfono.


La segunda parte arrancó con una breve introducción del pianista que dio paso a la melodía de la pieza llamada “Amor en vano”, un tema a swing , relajado, en el que hubo de nuevo largos espacios para los solos de vibráfono, piano y contrabajo. “Humpty Dumpty” del pianista Chick Corea, “Day Dream” de Billy Strayhorn y la preciosa balada “Barniana” de Barney Kessel fueron los siguientes títulos incluidos en el repertorio. La música que realiza Arturo Serra rebosa de esmero y elegancia, penetra con profundidad en el oyente, es rotunda y a la vez sugerente. Con “Firms Roots” de Cedar Walton y el blues “Bags Groove Blues” de Milt Jackson finalizó una sesión magistral que será largamente recordada por los seguidores y aficionados al género. Espero verles pronto de nuevo por aquí.

Texto: © 2012 José Antonio García López
Fotografías: © 2012 Rafa Márquez

sábado, 21 de julio de 2012

XIMO TEBAR QUINTET & IVAM Jazz Ensemble featuring Roque Martínez

XIMO TEBAR QUINTET & IVAM Jazz Ensemble featuring Roque Martínez

XV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 20 de julio de 2012.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:

Ximo Tebar: guitarra eléctrica.
Roque Martínez: saxo alto.
Jim Ridl: piano.
Darryl Hall: bajo eléctrico.
Donald Edwards: batería.

Comentario:

Son varias las ocasiones en las que el ecléctico guitarrista valenciano Ximo Tebar ha visitado el Festival Internacional de Jazz San Javier, cada vez con nuevos y distintos proyectos a cual de ellos más creativo. Para la presente edición de este año 2012 llegó acompañado por un conjunto de lujo: la agrupación IVAM Jazz Ensemble; proyecto experimental dirigido por el propio Tebar y el saxofonista cubano Roque Martínez cómo co-líder del grupo en esta actuación, lo que sirvió de oportunidad para presentar el primer disco de éste último llamado Six Hours Later (Omix Records) y deleitarnos con alguno de los temas que integran ese, por cierto, magnífico trabajo discográfico. La larga trayectoria musical del veterano guitarrista ha dado numerosos frutos traducidos en más de una docena de discos, unos como líder y otros en colaboración con grandes figuras del jazz nacional e internacional.




La actuación comenzó con “Tenetree”, pieza de fusión incluida en el disco del saxofonista, cuya exposición inicial fue realizada al unísono con guitarra y saxo alto, en la que destacaron posteriormente los solos cortos y alternados de piano, guitarra y saxofón. La primera impresión fue de estar ante un quinteto bien compactado, un grupo que transmite fuerza y se maneja sobre dinámicas contundentes, sensación que se prolongó durante casi todo el concierto. Nada mejor que un trío de músicos norteamericanos en la sección rítmica para asegurar el groove necesario y así poder navegar sobre el mullido colchón musical que proporcionaban los susodichos (de eso ya se encargaron los dos principales solistas). Lo que se desprende de grupos así es una señal evidente de que encontrarse ante unos buenos profesionales que saben hacer bien su trabajo, cuidan mucho el sonido en escena y suelen entregarse al máximo de sus posibilidades, como es el caso. Tras los agradecimientos correspondientes a los organizadores del festival, el líder presentó al grupo y continuaron con “Tres notas para decir te quiero”, una deliciosa, conocida y pegadiza composición del guitarrista sevillano de flamenco Vicente Amigo, versionada y arreglada por Tebar, en la que lucieron las excelentes improvisaciones del saxofonista y del pianista norteamericano Jim Ridl. El guitarrista realizó aquí también su pequeña aportación en forma de un solo de improvisación elegante y bien ejecutado. El buen sonido conseguido por los técnicos ayudó y mucho en el resultado global de la actuación.






Una parte del concierto estuvo dedicada a la música del pianista y compositor francés, precursor del minimalismo, Erik Satie (Alfred Eric Leslie Satie), al que Ximo Tebar homenajeó en su día en uno de sus discos. Fue el pianista Jim Ridl el encargado de introducir la pieza titulada “Gnossienne No. 3”, a la que se fueron sumando el resto de componentes. El tema, desarrollado con largas improvisaciones de saxofón, piano, bajo eléctrico y guitarra, alcanzó cotas musicales de gran nivel en una muestra del mejor jazz contemporáneo que se realiza en nuestros días. El baterista Donald Edwards tuvo también su parte protagonista, realizando un contundente e incisivo solo, muy aclamado por el público presente en el auditorio. La sesión continuó con una versión en clave de jazz del “Concierto de Aranjuez”, del compositor español Joaquín Rodrigo, iniciada por Tebar, en la que utilizó el efecto wah-wah de su caja de pedales electrónicos. Las improvisaciones de piano y guitarra arrancaron fuertes ovaciones, correspondiendo así a la entrega de los músicos. Ya en la fase final de la sesión el saxofonista Roque Martínez agradeció la buena acogida que obtuvieron por parte del público y presentó “Six Hours Later” de Jim Ridl, tema central que da título a su reciente disco. El ritmo bailongo a golpe de funk se hizo presente en el auditorio, siendo la improvisación alegre y desenfadada de Martínez lo más brillante del tema, en el que sacó a relucir toda su maquinaria y fuerza expresiva. El sonido y la técnica flexible del pianista Jim Ridl resaltaron aquí también, siempre arropado por el bajista Darryl Hall que tuvo un papel genial durante toda la sesión. “Pink Panther Theme”, de Henry Mancini, y el bis “Mañana de Carnaval” de Luiz Bonfá, fueron la despedida del concierto. En resumen una excelente muestra jazzística, avalada por el gran nivel de los componentes del grupo comandado por un Ximo Tebar en plena forma junto al saxofonista Roque Martínez, un interesante y nuevo descubrimiento para los amantes del género.

Texto © 2012 José Antonio García López
Fotos © 2012 Rafa Márquez

domingo, 15 de julio de 2012

TERRI LYNE CARRINGTON (INVITADA ESPECIAL: DIANNE REEVES)

XV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 14 de julio de 2012.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:
Terri Lyne Carrington: batería.
Dianne Reeves: voz.
Tineke Postma: saxo alto y soprano.
Tia Fuller: saxo alto y flauta travesera.
Nir Felder: guitarra eléctrica.
Helen Sung: piano.
Joshua Hari Brozoskyi: contrabajo.

Comentario:



Éste año, el XV Festival Internacional de Jazz San Javier, está dedicado a las mujeres y en especial a ésas mujeres que tienen y han tenido un papel muy importante en el jazz. La programación del festival incluía uno de los conciertos más originales de los que han pasado, en esta edición, por el escenario del Auditorio Parque Almansa: el proyecto recientemente premiado con un Grammy, The Mosaic Project (2011), de la baterista y compositora norteamericana Terri Lyne Carrington (Massachusetts, 1965) un mosaico de colores, formas y texturas, bajo la batuta de la música, que ha sabido reunir a grandes artistas femeninas y crear una insólita integración, utilizando las formas compuestas de las canciones, alguna improvisación abstracta, y también la voz humana. En el disco colaboran cantantes e instrumentistas cómo: Dianne Reeves, Dee Dee Bridgewater, Hendryx Nona, Cassandra Wilson, Esperanza Spalding, Helen Sung, Tineke Postma, Geri Allen, Patrice Rushen, Ingrid Jensen, Sheila E., y Gretchen Parlato. En esta ocasión la invitada fue la extraordinaria vocalista de jazz Dianne Reeves.


“Mosaic”, pieza central del proyecto, fue el primer tema con el que abrieron la actuación en el que las saxofonistas Fuller y Postma introdujeron la exposición al unísono, seguida de una primera improvisación del joven guitarrista Nir Felder, con una técnica precisa y fluida. Tras la incursión de la guitarra, llegaron los solos de Tineke Postma y Tia Fuller respectivamente. Dos maneras diferentes de tocar e improvisar, la primera, Postma, algo más fría y cerebral que su compañera Fuller; un volcán musical que dio todo de sí durante la actuación. La pianista Helen Sung realizó también aquí sus primeros escarceos con el teclado, acompañando las improvisaciones de los solistas y luego en un abstracto solo, ya a piano.


Si bien el sonido no estuvo bien ajustado y definido al principio, fue éste un factor que fueron corrigiendo conforme avanzó la sesión. Sin apenas respiro comenzó el segundo tema, “Grass Roots”, con una introducción de la líder que dejó paso a la exposición de los vientos, flauta y saxofón. Postma, poseedora de una técnica prodigiosa, efectuó un intrincado solo de saxo alto, enérgico, cargado de intensidad, quizá lo más destacado, junto a la baterista, que tocó un solo final casi tan contundente como el de su compañera. A partir de aquí, el concierto cambió parcialmente de sentido hacia las formas del soul , el funk y el R & B , dejando la complejidad del estilo post-bop con el que habían arrancado la sesión. Carrington habló al público del proyecto y presentó a la que seria la gran estrella de la noche, la cantante Dianne Reeves.


La voz de Reeves sonó prodigiosa en “Simply Beautiful”, “Echo”, “Michelle” de Lennon & McCartney, y “Unconditional Love”, temas en los que utilizó todo sus recursos como vocalista, desde las tesituras más graves a las más agudas, o el scat , imitando el sonido de la trompeta, arropada por los riff de la flauta y el saxo soprano, y la sección rítmica, entre los que se encontraba el contrabajista Joshua Hari, que tuvo una participación desbordante de técnica y saber hacer. La poderosa voz de Reeves cautivó a los presentes, respondiendo a su vez con grandes ovaciones. Tras los temas cantados, la vocalista dejó el escenario y la banda inició el standard “Body And Soul”, interpretado en un medio funk , cuya exposición recayó sobre la saxofonista Tia Fuller. Los solos de Nir Felder y Fuller fueron lo más brillante, sobre todo el de la saxofonista, que realizó fraseos de gran calidad y elocuencia, una excelente instrumentista que tuvo un papel esencial en el grupo. Reeves volvió al escenario y cantó una preciosa balada “Will You Love Me Tumorrow”, “That Day” y “32 Flavors”, para finalizar el concierto. El público en pie aclamó a la diva y ella respondió ofreciéndoles un bis, “Sippin At Bells”, con un auditorio totalmente entregado. Una noche y un concierto para el recuerdo, en el que la líder se situó como un miembro más del grupo y dejó que sus componentes sacaran lo mejor de cada uno de ellos.


En resumen, un concierto que no se mantuvo sobre la línea purista del jazz, como algunos pudieron esperar, pero significó una excelente muestra musical en la que hubo un poco de todo, post-bop , soul , funk ... Trabajos cómo The Mosaic Project merecen la recompensa de la labor bien ejecutada y dirigida por Carrington.

Texto © 2012 José Antonio García López
Fotos © 2012 Rafa Márquez

sábado, 14 de julio de 2012

TOM HARRELL QUINTET

TOM HARRELL QUINTET

XV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 13 de julio de 2012.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:
Tom Harrell: trompeta y fiscorno.
Wayne Escoffery: saxo tenor.
Danny Grissett: piano.
Ugonna Okegwo: contrabajo.
Adam Cruz: batería.

Comentario:



Hay músicos de jazz que tienen tan reconocida su larga carrera musical, están a tal nivel y es tan amplia su biografía, que no necesitan casi presentación, sobre todo para sus seguidores, entre los que me incluyo. Es el caso del trompetista y compositor Tom Harrell (Illinois, 1946) un referente de esa música, el jazz, desde los años 70, en los que comenzó su trayectoria artística. Primero como parte de algunas formaciones lideradas por excelentes músicos como Horace Silver, Sam Jones, el pianista Bill Evans y otros, y posteriormente en el grupo de Phil Woods. Tras esos años de trabajo y colaboración, Harrell decidió seguir su carrera como líder con una formación más estable y así sigue siendo hasta nuestros días. Una formación de quinteto y dos recientes álbumes grabados, con los que se presentó en la quinta jornada programada por el festival. Sólo una excepción, la sustitución de Johnathan Blake por el baterista estadounidense Adam Cruz, cuya presencia fue tal que apenas se apreció la ausencia del sustituido. La discografía de Harrell es tan extensa que llegaría a ocupar gran parte de ésta crónica, así que sólo diré que es uno de los músicos más prolífico y creativo de los últimos treinta años, ahí es nada. Sus dos últimos trabajos discográficos son: The Time Of The Sun (HightNote, 2011) y Number Five (HightNote, 2012) grabado hace tan sólo unos meses.


Recibido con un gran aplauso por la audiencia, el trompetista salió e escena acompañado de cuatro colosos instrumentistas como bien pudimos apreciar en el transcurso del concierto. La pieza “The Time Of The Sun”, que da titulo a su penúltimo álbum, fue la partitura de presentación de este sublime concierto. La melodía al unísono de los dos vientos, saxo tenor y fiscorno, se vio pronto relegada por el primer solo de Harrell, rápido y flexible, y la arrebatadora improvisación de Wayne Escoffery, con incursiones y fraseos desgarradores que doblaban el tiempo base marcado por la sección rítmica. Ocasión también aquí para el pianista Danny Grissett que realizó un atenuado y discreto acercamiento como tercer solista del grupo. La temperatura fue subiendo con “Holiday”, un tema con influencias latinas en el que Escoffery se abrió paso con fuerza y decisión, logrando intensidades que contrastaron y mucho con las conseguidas por sus compañeros solistas. El equilibrio entre saxofón y piano lo aportó, en todo caso, el líder del grupo. Harrell es un maestro genial que escucha atento las intervenciones de sus compañeros y adopta una postura intermedia en el grupo, dejando, eso sí, libertad musical a sus miembros. El desarrollo de la pieza terminó con una fluida improvisación de Grissett en los teclados. La actuación continuó con el tema “Bouquet”, en el que lo más destacado fue un largo solo protagonizado por el pianista y la elocuente improvisación del contrabajista Ugonna Okegwo, que efectuó una labor extraordinaria, muy compenetrada con las ideas rítmicas de Adam Cruz.




“Desert Blue”, es una pieza modal del estilo de “Impressions” de Coltrane, que desarrollaron con extensos solos de saxofón, trompeta, teclados y contrabajo. El estilo post-bop dejó su huella con “G.T.”, un tema abstracto y vertiginoso, en ese momento quizá demasiado para Harrell, que después de lanzar su improvisación salió del escenario y dejó terminar el resto del tema a sus compañeros. El solo de batería de Adam Cruz supuso lo más significativo del desarrollo, una animosa y contundente muestra de las habilidades del baterista. El trompetista volvió a la escena entre los aplausos del público para tocar la balada “Journey To The Stars”, a dúo con el pianista. Una preciosa composición de delicado lenguaje lírico incluida en su último disco, que realizó con el fiscorno. El sonido profundo y oscuro de Harrell inundó el enmudecido auditorio, únicamente acallado con suma elegancia por la benevolente improvisación de Grissett, que en entre otras funciones llevó gran parte de la carga armónica del grupo, dada su condición de pianista. El quinteto quiso despedir el concierto con “Let The Children Play”, un tema rápido, que nos obsequió con la consiguiente descarga de un Escoffery pletórico de ideas, intenso e incisivo. No tardaron mucho en salir de nuevo al escenario, y a petición del público realizar un bis llamado “We”, un rhythm changes a una velocidad superior a todo lo que habían tocado anteriormente. La interacción y la entrega del grupo, a estas alturas de la actuación, era tal, que todo fluía a la perfección, dándose uno de los mejores momentos de la sesión, con improvisaciones de los cinco componentes. La fuerza expresiva de Escoffery se abrió paso de nuevo contagiando a todo el grupo, incluyendo a Cruz, que remató la sesión con un vibrante y espectacular solo de batería. La música de Tom Harrell es una música bella, elegante y bien estructurada. Su predilección por estilos como el bebop y el latin jazz se deja adivinar en sus composiciones, dándole un carácter muy vivo y embriagador a su música. Ya en la cima de su carrera, Harrell, es uno de los más valiosos trompetistas contemporáneos que ha dado el jazz, merecedor de una detenida atención y estudio para todo aquel que desea introducirse en el mundo del jazz y en particular de la trompeta.

Texto © 2012 José Antonio García López
Fotos © 2012 Rafa Márquez

jueves, 12 de julio de 2012

FRANK HARRISON TRIO + ALYTH MCCORMACK

FRANK HARRISON TRIO + ALYTH MCCORMACK

XV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 11 de julio de 2012.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:
Frank Harrison: piano.
Davide Petrocca: contrabajo.
Stephen Keogh: batería.
Alyth McCormack: voz.

Comentario:



Cada vez son más las músicas que se mezclan con el jazz y utilizan el lenguaje de ese género para interpretar y crear con ello nuevas formas y estructuras musicales en las que introducen conceptos propios y únicos como la improvisación. Éste bien podría ser el caso del proyecto que presentó el pianista inglés Frank Harrison y la cantante escocesa Alyth McCormack recogido en la grabación del álbum llamado Open Secrets (2011) una recopilación de letras y poesías cantadas de varios autores y poetas como Richard Douglas Pennat: un homenaje a esas idílicas tierras de Irlanda y Escocia, en el que basaron gran parte del repertorio. Harrison es un conocido pianista de jazz con más de una docena de discos en su haber, unos como líder y otros como partícipe, entre ellos: Nostálgico (Enja, 2003), Exile (Enja, 2004) y Refuge (Enja, 2005) en los que grabó como pianista del grupo formado por el saxofonista Gilad Atzmon, y First Light (Basho Records, 2006) o Sideways (Linus Records, 2012) ambos ya como líder.


Aún no había entrado la noche cuando comenzó la actuación del trío liderado por Frank Harrison con una composición de su propia cosecha llamada “0ne”, tras la cual presentó a su invitada, la cantante de folk Alyth McCormack. La primera pieza cantada por McCormack fue “A Fhleasgaich Oig”, inspirada en el folclore tradicional escocés, y “The Mulaidh” en las que Harrison introdujo sus primeras improvisaciones de piano, integrado en las sencillas bases armónicas que estructuran estas piezas populares. La voz de la cantante sonó dulce y angelical sobre todo en el tercer tema “Mo Mhallachd Aig Na Chaoir Ich Mhor”, acompañada por los elegantes arreglos del pianista y las sutiles bases rítmicas del contrabajista y baterista. El himno a las tierras irlandesas “She Moves Through The Fair”, realizado sólo con la voz y el piano resultó ser una pieza irreconocible en manos del pianista. Alejado de la línea melódica principal, las improvisaciones de Harrison con fraseos limpios y sugerentes marcan una idea diferente del tema central, con movimientos que decoran la formula rítmica adoptada. En “Three Hours From London” destacó el excelente sonido del contrabajo en el solo de Petrocca, gracias a la buena labor que realizaron los técnicos en las pruebas de sonido anteriores a la actuación.


McCormarck salió del escenario devolviendo el protagonismo al trío, que realizó “Once Upon A Time In America”, una fascinante composición de Ennio Morricone en la que el pianista aportó una improvisación elocuente, cargada de lirismo y técnica de gran flexibilidad. Una introducción de piano marcó el inicio del siguiente tema, el standard “How Deep Is The Ocean”, tantas veces cantado y tocado por el trompetista Chet Baker. El lucimiento aquí corrió a cargo del baterista Stephen Keogh, que no dudó ni un momento en aprovechar su pequeño momento de gloria. Excelente labor la de este músico. Otra vez en escena, Alyth McCormack invitó al público a acompañarle con las palmas en una corta canción llamada “Dheannain Sùgradh”, en la que entonó una frase repetida, una especie de mantra celta. El concierto llegó a su fin con la reconocida balada “Danny Boy”, en la que volvió a vibrar la suave voz de McCormarck. En resumen un concierto mágico, una muestra en la que la canción tradicional y el jazz se dieron la mano al encuentro de una fusión mística y perdurable. Harrison, por su parte dejó bien claro que dicha fusión del folk con el jazz, es tan viable como cualquier otra. El jazz puede absorber a casi todo lo que se le acerca, dándole a cambio una dimensión musical más rica, si cabe, o por lo menos diferente.


Texto © 2012 José Antonio García López
Fotos © 2012 Rafa Márquez

domingo, 8 de julio de 2012

MARTIN TINGVALL TRIO

XV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 7 de julio de 2012.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:
Martin Tingvall: piano.
Omar Rodríguez Calvo: contrabajo.
Jürgen Spiegel: batería.

Comentario:


Es ésta la tercera visita que el trío liderado por el pianista y compositor sueco Martin Tingvall realiza a San Javier. Anteriormente fue en 2009, en el XII Jazz San Javier y un año después en la décima edición del ciclo “Músicas del Alma”. Cada vez que el trío se ha presentado a sus citas, ha sido con el estreno reciente de algún trabajo discográfico, lo cual indica la buena trayectoria creativa por la que atraviesa la formación desde aquel su primer disco llamado Skagerrak (2005) y los siguientes: Norr (2008) y Vattensaga (2009) todos ellos publicados con el sello discográfico alemán Skip Records. Vägen , su último disco, es una continuidad de la línea marcada en sus anteriores trabajos, lo que puede llevarnos a pensar que no se trata de un grupo que adoptó en su momento un cliché musical derivado del famoso trío E.S.T. liderado por el incomparable pianista sueco, tristemente desaparecido, Esbjörn Svensson, como algunos pensaron al principio de su creación, sino de una formación consolidada en el tiempo con identidad y carácter propio, y en continuo desarrollo.


El repertorio, basado en piezas de su reciente trabajo y de los tres anteriores, comenzó con el tema llamado “Sevilla”, en el que ya demostraron los primeros indicios de la fuerza y expresividad musical de la que hicieron gala durante todo el concierto. El pianista, tras presentar a sus compañeros, anunció “Nimis”, composición a tiempo de vals, desarrollada con dos largas improvisaciones del pianista y contrabajista, en los que recayó la mayor parte de la labor musical como principales solistas, apoyados muy de cerca por Spiegel, un excelente seguidor y conductor de dinámicas, versátil y decisivo. Con “Sheik Shroder”, mostraron su parte más visceral, logrando intensidades sonoras de gran calidad y un clímax enérgico y vigoroso, en una labor impecable de los tres componentes. La deliciosa balada “Högtid”, fue el cambio hacia la relajación, un paseo sutil y bucólico, que dejó extasiado al respetable público. La melodía de “Hjaelten” dio paso a otra improvisación de Omar Rodríguez, limpia y precisa, acompañada por una base rítmica caribeña, sello musical del contrabajista cubano en algunas composiciones del trío. Unas palabras de agradecimiento del contrabajista hacia el aforo, sirvieron también para anunciar la siguiente pieza llamada “Mustasch”, tema de ritmo latino en el que el pianista lució de nuevo sus buenas habilidades y depurada técnica. La actuación continuó con “Makuschla”, tocada a piano sólo por Tingvall y “Vagen”, pieza central que da nombre al álbum, en la que el trío manifestó de nuevo su capacidad de emocionar y transmitir con su música sensaciones nuevas a un público ya casi ensimismado. En “Hajskraj” compartieron velocidad e interacción entre ellos, destacando el baterista Spiegel, que desplegó con soltura todo su potencial.

La parte final del concierto transcurrió con la misma entrega y dinámicas que al comienzo de la audición, en composiciones como “Tveklost”, otro tema lento lleno de fuerza y sensibilidad. La desenfadada “Mjau”, pieza dedicada al gato de Tingvall, según sus propias palabras, nos transportó a paisajes diferentes y ritmos más frescos y alegres, a los aires caribeños comandados por Rodríguez, figura clave en el compacto trío. Tingvall y Spiegel protagonizaron aquí un vivo y vertiginoso duelo de frases musicales, a modo de pregunta y respuesta, enmarcadas en pequeñas estructuras armónicas de ocho compases. El repertorio escogido terminó con una corta pero contundente pieza llamada “Tuc-Tuc Man”, un tema estructurado por cadencias de acordes complejos y cambios de tempo, que originó la intensidad musical deseada por el grupo. El trío agradeció los aplausos del entregado público y ofreció otra pieza más como despedida; “Efter Livet”, una composición sosegada y nostálgica, un final recurrente que perdurará en el recuerdo de sus seguidores y de todos los presentes. La música de Tingvall Trio tiene la cualidad del temperamento frío, escandinavo, que se va convirtiendo en un fuego intenso y ardiente en el que todo se consume y se crea, mecanismo necesario para transmitir. Es una música enérgica pero también puede llegar a ser etérea y abstracta. Tiene un sentido espiritual, cuenta cosas... habla de paisajes, de la naturaleza, de los hombres. Una búsqueda interior, una música con la que consiguen comunicarse con los demás, de forma honesta, popular y trascendente.

Texto © 2012 José Antonio García López
Fotografías © 2012 Rafa Márquez

sábado, 7 de julio de 2012

RENEGADE CREATION

RENEGADE CREATION (Michael Landau, Roben Ford, Jimmy Haslip y Gary Novak)

XV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 6 de julio de 2012.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:

Michael Landau: guitarra eléctrica
Roben Ford: guitarra eléctrica.
Jimmy Haslip: bajo eléctrico.
Gary Novak: batería.

Comentario:



La segunda sesión de la jornada de inauguración de Jazz San Javier, estuvo protagonizada por el encuentro de cuatro músicos de excepción: el veterano guitarrista Michael Landau, Roben Ford, colaborador de músicos como Miles Davis, y una sección rítmica de lujo; el bajista, co-fundador de la banda de Yellowjackets, Jimmy Haslip y el que fuera baterista de la Elektric Band de Chick Corea, Gary Novak. Para esta ocasión vinieron acompañados con un disco en sus bolsillos que lleva su mismo nombre: Renegade Creation (2010) en el que centraron la mayor parte de su repertorio. Una sofisticada grabación nacida de un trabajo basado en estilos como el rock y el blues fusionados con habilidad y maestría, ramas del gran árbol que es el jazz. Seria muy extenso reflejar aquí toda la discografía de estos cuatro lideres por separado, así que me remito a comentar el concierto y todo lo que dio de sí.


La sesión comenzó pues con un tema de Michael Landau llamado “On A Mountain”, cantado por el propio guitarrista, en el que se desarrollaron las primeras improvisaciones de los solistas, Landau y Ford. Diferentes formas de tocar con un denominador común que les une a ambos pero siendo fieles a sí mismos. El cuarteto continuó con un segundo tema, esta vez de Roben Ford, “Just Like It Is”, en el que el guitarrista desplegó parte de su excelente técnica apoyado por los efectos de pedal. El mano a mano entre guitarristas fue la tónica general durante gran parte del concierto, apoyados por la contundente batería de Novak y el virtuosismo de Haslip. Ford protagonizó también una tercera pieza llamada “Riverside Blues”, un blues de doce compases cantado, que dio muestra también de sus buenas cualidades vocales. Un alto para presentar a la banda y continuaron con “Whats Up”, “All Over Again” y “Too Much Of Nothing” esta última de Bob Dylan.



Ya en el ecuador del concierto fue Roben Ford el encargado de introducir dos temas más de su cosecha, un blues lento llamado “The Darkness” y “People Like Me”. Con “Bullet” y “Greedy Life”, de Michael Landau, siguieron las muestras de técnica y buen hacer de los dos principales líderes solistas, en un diálogo a dúo en el que apenas dejaron hueco al lucimiento del bajista y del baterista, algo que llegó más tarde en temas posteriores como “Brothers”, “Nazareth” y “High Low”. Para terminar la sesión, el cuarteto ofreció dos bis a petición del público: “Set A Date” y “Saint And Satan”. En resumen, un concierto memorable para los seguidores de estilos como el rock y el blues, con reminiscencias claras del folk y el country norteamericano. Un buen comienzo para este festival que aún depara muchas sorpresas y augura únicos y excelentes momentos con la presencia de figuras de gran relevancia en el mundo del jazz y de la música en general.

Texto © 2012 José Antonio García López
Fotografías © 2012 Rafa Márquez

GIOVANNI MIRABASSI TRIO

GIOVANNI MIRABASSI TRIO

XV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 6 de julio de 2012.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:

Giovanni Mirabassi: piano.
Gianluca Renzi: contrabajo.
Lukmil Pérez: batería.

Comentario:



Noche de inauguración y un auditorio casi al completo, más de la mitad del aforo, para el arranque de la edición del XV Festival Internacional de Jazz San Javier, que este año se inició con una de las figuras más reveladoras del panorama jazzístico europeo e internacional, el pianista italiano Giovanni Mirabassi. Músico autodidacto, en sus comienzos escuchó a pianistas como Oscar Peterson y Bud Powell. Afincado en Francia desde los 21 años, su trayectoria musical ha ido alcanzando con el tiempo resultados ciertamente óptimos en cuanto a su progresión técnica e inagotable creatividad, llegando algunos a compararle con su compatriota, el extraordinario pianista Enrico Pieranunzi, gran influencia de este en Mirabassi, o con el mismísimo Bill Evans. Casi una veintena de trabajos discográficos avalan su carrera, entre ellos: Architectures (Sketch, 1998) a trío y Avanti! (Sketch, 2000) a piano sólo. Air (Sketch, 2003) Acquario (Egea, 2005), Cantopiano (Discograph, 2007), Terra furiosa (Discograph, 2008), Sin Seiki Out Of Tracks (Video Arts, 2008), Out Of Tracks (Discograph, 2009), Giovanni Mirabassi Trio Live At The Blue Note, Tokyo (Discograph, 2010) y ¡Adelante! (Discograph, 2011) una recopilación de canciones libertarias y temas revolucionarios, versionados y tratados con la perspectiva musical del pianista y su constante relación con el jazz. La mayoría de sus trabajos grabados están realizados con la colaboración de músicos muy importantes de la escena jazzística mundial, como el también pianista Stefano Bollani, Gianluca Renzi o el baterista Leon Parker, entre otros.



Puntuales a la cita, el trío comenzó el repertorio a son de ritmo latino con el tema “Viva Vendi”; un fresco relato pianístico en manos de Mirabassi, que mostró sus mejores y más recientes habilidades, acompañado del efectivo y singular contrabajista Gianluca Renzi y el baterista cubano Lukmil Pérez, muy atento a los desarrollos que protagonizaban sus dos compañeros de grupo. La melodía compartida entre Mirabassi y Renzi dio paso a las primeras improvisaciones a cargo del líder; un solo musical corto, pegado a la línea melódica principal, con fraseos sencillos, y del contrabajista; elocuente y preciso en sus formas. Una ágil introducción de piano dio la entrada a la pieza “Octubre”, en la que Mirabassi descargó toda su destreza con la mano derecha, flexible y poderosa. Fue aquí donde tuvo lugar el primer solo del baterista, que realizó un largo y apoteósico final del tema, arropado por el movimiento continuo del contrabajo y el piano. La balada llamada “Vuelvo al son” transmitió una mezcla de quietud, elegancia y romanticismo a la escena musical, con elocuentes y limpios fraseos de piano, logrando sutiles intensidades sonoras y una trascendente profundidad lírica. El tono bucólico continuó impregnando la atmósfera con la conocida canción “Alfonsina y el mar”, melodía reconocible por la audiencia, a la que siguió otra improvisación de piano, contrabajo, y un extenso epilogo para acabar la pieza a piano sólo.

El standard de jazz “Nardis”de Miles Davis, una composición modal que hizo famosa el pianista Bill Evans, entre otros, significó una pequeña transición en el proceso del concierto hacia formas y dinámicas, si cabe, más jazzísticas, con improvisaciones vertiginosas de piano y batería, en las que hubo fuerza, definición e interacción a raudales, alternando también fraseos cortos de ocho compases entre ellos. Otra exquisita balada “Somewere In Seoul” y la pieza “The Ancient Oak” dieron fin al concierto, no sin antes de ofrecerles al entusiasmado público un bis, “Gracias a la vida” de la cantautora chilena Violeta Parra, en el que el pianista realizó una ágil improvisación sin demasiados riesgos. Habría que destacar y ya como resumen, la excelente labor de los dos compañeros de Mirabassi: un contundente y creativo Lukmil Pérez en la batería y la presencia del contrabajista Gianluca Renzi, todo un sostén con matices sonoros de elegante fuerza expresiva. Giovanni Mirabassi sigue trabajando en nuevos proyectos así que no seria extraño volver a verle en próximas ediciones, en este gran encuentro musical de la costa mediterránea, ya con quince años de festivales en su historial. Esperemos que así sea.

Texto © 2012 José Antonio García López
Fotos © 2012 Rafa Márquez