domingo, 31 de julio de 2011

PINK TURTLE

PINK TURTLE

XIV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 30 de julio de 2011.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:
Michel Bonnet : voz y trompeta.
Pierre-Louis Cas: voz, saxo tenor, clarinete y flauta travesera.
Patrick Bacqueville: voz, trombón y flauta travesera.
Christophe Davot: voz, guitarra y banjo.
Jean-Marc Montaut: piano.
Laurent Vanhee: contrabajo.
Stephane Roger: voz, batería y washboard.

Comentario:



Con una mezcla de satisfacción y de nostalgia, compartida por muchos de los presentes, el director despidió a la decimocuarta edición del festival de jazz de San Javier y comunicó promesas emprendedoras para lo que será la siguiente edición, no sin antes de recordar con palabras su apoyo para restablecer el Festival Internacional de Jazz de Murcia, suspendido este año, dar las gracias a todos los aficionados que han seguido los diversos conciertos y anunciar al primer grupo de la noche. El lleno era casi total en el Auditorio Parque Almansa. Última jornada del festival con dos actuaciones, una de ellas la del grupo francés Pink Turtle, un septeto de ingeniosos músicos multi-instrumentistas, audaces y vivarachos showmans , conocidos por crear nuevas versiones a partir de grandes composiciones del rock y del pop , de los años 70, dando siempre a los temas una base rítmica y estructural jazzística. Su primer álbum editado lo dice todo, Pop In Swing (Frémeaux, 2008), un disco que incluye canciones emblemáticas de grupos como Supertramp, Deep Purple, Eagles, The Beatles, Sting o Lou Reed. Un trabajo elegante, colmado de arreglos musicales, donde el swing y los estilos dixiland y new orleans están continuamente presentes. Un segundo disco Back Again (Fremeaux, 2010), da continuidad a la misma línea musical de su trabajo anterior.


Tras una breve introducción del baterista Stephane Roger, el septeto salió a escena para interpretar la primera canción del repertorio, “Walk On The Wild Side” de Lou Reed, en la voz del guitarrista Christophe Davot, compartiendo melodía con el clarinetista Pierre-Louis Cas, que adornaba con maestría los espacios de silencio dejados por la voz. El ritmo de swing y los divertidos arreglos de la sección de vientos envolvían la canción, transformándola en una deliciosa y nueva versión, lejos de la original. La balada “How Deep Is Your Love” de los Bee Gees, interpretada en la voz de Patrick Bacqueville fue solo un corto recuerdo en el variado programa de la banda, con el que dieron paso a otra canción “Get Up Stand Up”, que ya hizo famosa en su día Bob Marley. La melodía cantada por todas las voces del grupo y las improvisaciones de guitarra, batería y trompeta fueron lo más destacado. La sesión continuó con una emotiva pieza “Hotel California” de Eagles, un tema que dejó espacios suficientes para las improvisaciones de la flauta travesera, la trompeta, el trombón y un ágil y elocuente final en manos del pianista Jean-Marc Montaut. Los ritmos de swing volvían a hacerse hueco en “Highway To Hell” de AC/DC, entonada por Bacqueville. Los arreglos y backgrounds de los vientos fueron lo más lucido de este tema.


Los acordes en el banjo de Davot dieron la entrada a “A Hard Day's Night” (The Beatles), tema versionado sin voces, en el que los vientos se hicieron cargo de la exposición melódica. El trompetista Michel Bonnet ejecutó un espléndido solo con sordina, reproduciendo el sonido clásico de las bandas de Nueva Orleans. El grupo continuó su repertorio con “Give A Little Bit” de Supertramp, en esta ocasión solo con las voces bien templadas de todos los componentes, sin los instrumentos de la sección rítmica. Otro tema emblemático fue “Imagine” de John Lennon, que resolvieron con una introducción de piano y trombón, seguida de la exposición del saxofonista tenor Pierre-Louis Cas, el cual realizó una extensa y emotiva improvisación que acabó con el resto de sus compañeros arrodillados ante él. Como parte del show , el pianista propuso al público participar en un pequeño concurso que consistía en adivinar el nombre de la siguiente canción, cosa que no tardó mucho tiempo en aclarar uno de los presentes, “Money, Money, Money” del grupo ABBA. Pasado ya el ecuador de la actuación sonaron otros temas como “Born To Be Alive”, “Smoke On The Water” y “Hey Jude”, este último coreado por todo el auditorio. El respetable público quería más y la banda volvió a la carga con un bis, la canción “Billie Jean” de Michael Jackson, que algunos aficionados aprovecharon para desentumecer el cuerpo y hacer unos bailes delante del escenario. El grupo dio las gracias a todos los presentes, al equipo técnico y al director del festival con un segundo bis, una canción solo a voces de Simon y Garfunkel, “The Sound Of Silence”. Y así, con el sonido del silencio acabó una de las actuaciones más genuinas y divertidas de este festival. El humor y el jazz se dieron un estrecho abrazo en esta última noche.


Apartándome de posibles y odiosas comparaciones, ha sido este un festival en el que, una vez más, hemos podido disfrutar de un buen elenco de figuras representantes de este género musical, entre ellas varias formaciones españolas, una iniciativa muy acertada y a tener en cuenta para las próximas ediciones.



Salud y larga vida también para este festival.


Texto © 2011 José Antonio García López
Fotografías © 2011 Rafa Márquez

sábado, 23 de julio de 2011

JOHN SCOFIELD QUARTET

JOHN SCOFIELD QUARTET

XIV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 22 de julio de 2011.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:

John Scofield: guitarra.
Mulgrew Miller: piano.
Scott Colley: contrabajo.
Bill Stewart: batería.

Comentario:

El pasado viernes los aficionados al jazz pudieron disfrutar de algunas de las figuras más relevantes que han desfilado por el Jazz San Javier. Para empezar la del maestro de la guitarra John Scofield, considerado uno de los guitarristas más sobresalientes y creativos del panorama jazzístico mundial. Un músico y compositor prolífico donde los haya, como demuestra su extensa y variada discografía, que incluye estilos tan diversos como el jazz-funk, el estilo fusion y el post-bop, estilos diferentes con un denominador común: el jazz, y la, cada vez más, inconfundible e inimitable forma de tocar de este gran protagonista de la música. Alumno aventajado desde sus comienzos con la guitarra, Scofield ha sabido evolucionar con el tiempo, sin estancarse en un único arquetipo musical, como un investigador incansable del jazz contemporáneo.



En esta ocasión el guitarrista estuvo acompañado por tres grandes músicos. Nada más y nada menos que por el veterano pianista Mulgrew Miller, Scott Colley en el contrabajo y Bill Stewart en la batería. Dicho de otra manera, una sección rítmica de lujo con la que Scofield navegó a sus anchas durante algo más de los noventa minutos que duró la actuación, por cierto un tanto deslucida, no por los músicos, sino por el prolongado y poco respetuoso murmullo en boca de algunas personas que se encontraban entre el gran aforo de público, esperando con ansiedad la segunda actuación de la noche. Es el riesgo que se corre, a veces, cuando se convoca a dos grupos musicales y solo uno de ellos es considerado, por parte de algunos espectadores, como la estrella del evento.


El cuarteto no se hizo esperar y apareció en escena a la hora anunciada, mientras se iba llenando el auditorio. La actuación arrancó con una primera pieza en tiempo de vals, “Ten Taken”, incluida en el DVD llamado New Morning: The Paris Concert (In Akustik), grabado en directo en 2010 –una recopilación de nuevos y viejos temas incluidos en discos anteriores–. Tras la exposición de este tema a dúo (guitarra y piano) llegaron las primeras improvisaciones de Scofield y Miller, espaciosas, dando paso también al contrabajista Scott Colley, con un sonido de grupo bien definido y compactado. “Steeplechase”, una composición del saxofonista Charlie Parker, fue la segunda pieza elegida para continuar. La velocidad del tema comenzaba a subir la dinámica de la actuación. Lo más destacado fue la serie de solos de ocho compases que realizaron entre el contrabajo y la batería de Bill Stewart, sin dejar de lado las vertiginosas improvisaciones del líder y del pianista. Es tanto el lenguaje jazzístico que acumulan estos músicos que hacen parecer fácil lo difícil. Su muestra musical, generosa y cómo no didáctica es fruto de lo que saben hacer como maestros que son. No se dan al virtuosismo, aún pudiendo, sino más bien a la elocuencia, quieren expresar y contar algo, utilizan un lenguaje en el que se manejan con soltura y conocen perfectamente, el lenguaje del jazz. La tensión suele dar paso a la relajación. El líder presentó a los músicos del grupo y continuaron con una balada, “Simply Put”, de su último álbum A Moment’s Peace (Universal, 2011). Un tema en el que lo más lucido fue el excelente solo del pianista, integrado perfectamente en el groove, en el patrón rítmico creado por el grupo. El swing del pianista es interpretado con delicadeza y claridad, el fraseo es limpio, la sencillez se abre paso ante las dificultades. Mulgrew Miller pudo parecer hasta frío y poco involucrado, debido en parte a tanta escrupulosa sencillez, pero no es así, él esta ahí, inmerso y absorto en el espacio sonoro que le crean sus compañeros. La dinámica cambió de nuevo con “Slinky”, pieza incluida en la grabación del DVD anteriormente citado. Un tema basado en la formula rítmica de un cinco por cuatro, tipo “Take Five” de Dave Brubeck, en el que destacó la improvisación del contrabajista Scott Colley, audaz y meticuloso en sus fraseos, con un poderoso y cálido sonido en las cuerdas de su instrumento. El quinto tema llegó con “Woody’n You” donde todos tuvieron su espacio para la improvisación. Colley y Stewart disfrutaron con alegría lo que pudieron, intercambiándose fraseos dentro del espacio armónico. Una introducción solo de piano marcó la entrada a “I Don’t Stand A Ghost Of A Chance With You”, otra balada desarrollada con largos solos de guitarra y piano. La actuación llegaba ya casi a su fase final con “ Groove Elation”, titulo que dio nombre a un disco grabado en 1995, y que está incluido también en el DVD grabado en Paris. Los seguidores de Scofield reclamaron un último tema, y el músico aceptó la propuesta. Volvieron al escenario y tocaron un bis, “The Guinnes Spot”, un tema perteneciente a su álbum Meant To Be (Blue Note, 1990), un bello homenaje a las gentes y tierras de Irlanda.




En resumen, una actuación basada en la elección de un repertorio escueto y sencillo, en el que predominaron distintos formatos de blues, standards y algunos temas de su propia cosecha. Pocas sorpresas para el que esperaba algo más de una formación así, pero eso si, calidad musical y buen hacer ante todo.

“Cualquier persona puede hacer complicado lo simple. La verdadera creatividad consiste en hacer simple lo complicado”.
John Coltrane (1926-1967)
Músico y Compositor Estadounidense.

Texto © 2011 José Antonio García López
Fotos © 2011 Rafa Márquez

sábado, 16 de julio de 2011

RENE MARIE

RENE MARIE

XIV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 15 de julio de 2011.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:
Rene Marie: voz.
Kevin Bales: piano.
Kevin Hamilton: contrabajo.
Quentin Baxter: batería.

Comentario:



No empezó con buen pie, la visita de la cantante Rene Marie a San Javier. La culpa de ello fueron los retrasos de los vuelos, y como consecuencia de ello una prueba de sonido arrebatada, y la espera de media hora más del público en las puertas del Auditorio Parque Almansa. No obstante y a pesar de estos problemas, la afición fue muy benevolente y olvidó pronto, arropando, si cabe, aún más a la vocalista.  A cambio Rene Marie demostró una entrega total en su actuación.


Natural de Virginia, la carrera profesional de Rene Marie comenzó en 1995, cuando ya contaba los cuarenta años, lo que no impidió un rápido y vertiginoso ascenso, así como el reconocimiento por parte de las revistas de jazz norteamericanas más prestigiosas. Su primer disco titulado Renaissance (1997), fue todo un éxito al que precedieron otros álbumes, editados con el sello MaxJazz como How Can I Keep From Singing (2000), Vertigo (2001), un disco confeccionado con standards de jazz llamado Live At Jazz Standard (2003), Serene Renegade (2004), y su último y reciente trabajo Voice Of My Beautiful Country (Motema Music, 2011). Además posee una extensa labor de colaboración con otros músicos y varios temas incluidos en bandas sonoras de películas.


Acompañada por un trío de excelentes músicos, la cantante ofreció a los aficionados y seguidores una actuación deliciosa, cargada de sentimiento, energía, sensualidad y elocuencia. La primera canción “Turn The Page”, la desarrolló solo con su voz y el contrabajo de Kevin Hamilton, que llevó gran parte del peso de la actuación. Tras pedir disculpas por el retraso Marie cantó “White Rabbit”, un tema en el que lo más destacado fue la extensa improvisación del pianista Kevin Bales, y como no, la voz de la líder. El registro vocal de la cantante es amplio y vigoroso, impredecible, manejándose en alturas dispares, desde lo más agudo a lo más grave, con una naturalidad y espontaneidad innata. La tercera canción elegida por la vocalista fue “Angelitos negros”, que cantó en español. Un bolero compuesto por Manuel Álvarez Maciste, basado en la letra del poema original de Andrés Eloy Blanco (Píntame angelitos negros), que alcanzó gran éxito en décadas anteriores en la voz de Antonio Machín. La cantante, después de esta emotiva canción, presentó al grupo y felicitó al equipo de sonido por su labor eficaz, sin adivinar que más tarde sería esto lo que provocó otro lapsus en la ya vapuleada actuación, por motivos ajenos a la propia cantante. La actuación continuó con “Rufast Daliarg” y una balada, “Colorado River Song”, dos canciones en las que la líder entonó sus primeras improvisaciones con la voz o   scat. La suerte no acompañó demasiado a la vocalista y en el tema “O Shenandoah”, un problema con el sonido enmudeció todos los micrófonos e instrumentos, lo que le dejó cantando sola, a capela, durante casi dos minutos que parecieron eternos. Una vez salvado el problema, solo quedaba echarle humor al asunto, restarle importancia y seguir con el concierto. Los últimos temas fueron cantados en el formato de una suite llamada “Voice Of My Beautiful Country”, dividida en tres partes: “America The Beautiful”, “My Country Tis Of Three” y “Lift Every Voice And Sing / Star – Spangled Banner”. Rene Marie hizo todo lo que pudo para enmendar tantas vicisitudes y bien que lo consiguió. Su gran voz y las ganas de complacer al casi exasperado aforo dieron buen resultado y el generoso público, allí presente, le dedicó una merecida gran ovación, insistiendo en un bis, que la cantante regaló en forma de un blues.



En resumen un concierto poco lucido, por algunos tropiezos técnicos, pero en el que si pudimos apreciar la gran calidad musical que atesora esta entregada y fenomenal vocalista, una grande entre las grandes.

Texto © 2011 José Antonio García López
Fotografías © 2011 Rafa Márquez

domingo, 10 de julio de 2011

JAZZ AT LINCOLN CENTER ORCHESTRA WITH WYNTON MARSALIS

JAZZ AT LINCOLN CENTER ORCHESTRA WITH WYNTON MARSALIS

XIV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 8 de julio de 2011.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:
Wynton Marsalis: director musical y trompeta.
Ryan Kisor: trompeta
Kenny Rampton: trompeta.
Marcus Printup: trompeta.
Walter Blanding Jr.: saxo tenor y soprano, clarinete.
Sherman Irby: saxo alto.
Ted Nash: saxo alto y soprano, clarinete.
Victor Goines: saxo tenor y soprano, clarinete.
Joe Temperley: saxo barítono y soprano, clarinete bajo.
Vincent Gardner: trombón.
Chris Crenshaw: trombón.
Elliot Mason: trombón.
Dan Nimmer: piano.
Carlos Henriquez: contrabajo.
Ali Jackson batería.
Invitada:
Carla Cook: voz

Comentario:



A tan solo dos años de su paso por San Javier, el trompetista Wynton Marsalis, se presentó de nuevo en la decimocuarta edición del festival de jazz de esta ciudad a orillas del Mediterráneo, con la Jazz At Lincoln Center Orchestra y un nuevo proyecto llamado “Música de las décadas”. Un variado y extenso repertorio en el que Marsalis intenta hacer un recorrido por las diversas épocas y estilos que configuran la música de jazz desde los orígenes de este género musical hasta nuestros días. Todo estaba dispuesto para que fuera una noche mágica e inolvidable y así fue. Sin apenas preámbulos los miembros de la big band fueron saliendo a escena, un total de quince músicos, que conforman una de las más prestigiosas bandas de jazz de los últimos tiempos. Tras ser recibido con una gran ovación por parte del público, el líder habló de su nuevo proyecto, presentó a los componentes de la orquesta y anunció su primera pieza llamada “Inner Urge”, composición del saxofonista Joe Henderson. La exposición de la melodía realizada al unísono con el piccolo y la flauta travesera, dio paso a las primeras improvisaciones del saxofonista alto Sherman Irby, con un sonido poderoso, tocando con una gran maestría, la trompeta de Marsalis y del trombonista Elliot Mason, en un tiempo rápido o fast , arropados por los backgrounds del resto de la sección de vientos. Con el tiempo solo necesario para que los músicos pudieran pasar las hojas de la partitura, llegó la exposición de la segunda pieza, “Light Blue” de Thelonious Monk, a cargo del  pianista Dan Nimmer, seguida de una improvisación del propio piano y el saxo tenor de Walter Blanding Jr., un saxofonista pleno de recursos y fraseo limpio. Los primeros “ solis” (arreglos rítmicos de la ensemble), fueron sonando alternándose entre los solos principales, con tal fuerza, precisión y calidad sonora, que sus ondas parecían empujar en sus asientos al entusiasmado público. Para continuar el repertorio, Marsalis tenía preparada una suite, “Stuart Davis For The Masses”, dividida en tres partes. Y así comenzaron la primera de ellas llamada “The Mellow Pad”, a modo de exposición con la melodía repartida entre las distintas secciones de viento. Una segunda parte llamada “Garage Lights”, incluyó dos improvisaciones, una del trombonista Vincent Gardner y otra del excelente trompetista Marcus Printup, con la reposición de la melodía principal entre ambos solos. Un cambio rítmico a swing marcó la entrada a la tercera parte de la suite, “New York”, en la que destacó una exquisita improvisación del pianista. Los arreglos vertiginosos de las tres secciones de vientos finalizaron con esta pieza magistral. La idea y el modo de dirigir de Wynton Marsalis conllevan su riesgo. El líder de la orquesta se sitúa como uno más dentro de ella, en la sección de trompetas, y de esta forma, desde atrás y no por delante de la banda, como suele ser lo habitual, resulta difícil, a veces, dirigir a sus componentes o marcar y recordar los cambios y arreglos necesarios en cada tema. En el tema de Duke Ellington, “The Mooche”, un pequeño despiste de la sección de vientos provocó un ligero desajuste estructural en la pieza, imperceptible a oídos de la gran mayoría del público. Donde tenia que haber un “soli” con el resto de vientos no lo hubo, y el saxofonista encargado del solo, siguió tocando algo más del tiempo estipulado. El líder dio un toque de atención a su banda de forma tan natural que pareció no haber pasado nada y así devolvió las cosas a su lugar en la estructura original. Lo más destacado en este tema fueron las improvisaciones del clarinete en manos de Victor Goines, el solo del joven trombonista Chris Crenshaw, y el juego de pregunta y respuesta que mantuvo este último con el resto de la sección. Una introducción a tiempo de bulerías con las palmas, dio la entrada a una pieza anunciada como “Big 12”, primer movimiento de la composición “Vitoria Suite”. Los arreglos musicales de la orquesta afloraron con un ímpetu arrollador y de nuevo sonaron las improvisaciones, esta vez de piano, la trompeta de Marsalis y el saxo soprano curvo de Walter Blanding Jr., que realizó gran parte de la labor de improvisar dentro de la sección de saxofones. El líder hizo un corto receso para descansar a la banda, e invitó a Carla Cook a salir a escena y cantar el standard “In A Mellow Tone”, en el que la vocalista estuvo acompañada por el saxo barítono de Joe Temperley. El scat intenso de la invitada, casi no dejó lugar para la improvisación del veterano Temperley, que tuvo que esperar hasta el momento apropiado para desarrollar su solo, algo molesto por la situación creada.


Rebasado el ecuador de la actuación, la banda obsequio a la audiencia con un blues menor, “Wigwam”, del pianista Chick Corea. Habría que destacar aquí el primer solo de Kenny Rampton, seguido de otras improvisaciones a cargo del saxo alto de Ted Nash y un atinado solo del contrabajista Carlos Henriquez, un músico con un gran peso especifico en la sección rítmica, que realizó una labor impecable durante toda la actuación. “The Tree Of Freedom”, octavo movimiento de “Vitoria Suite”, supuso una agradable sorpresa para los espectadores ya que en raras ocasiones se puede escuchar a un desenfadado Wynton Marsalis cantando una work song a modo de pregunta y respuesta con el resto de la banda. Hubo que esperar al noveno tema, “Straight Up & Down”, para escuchar el único solo del trompetista Ryan Kisor, segundo de a bordo en la sección de trompetas. Aunque lo más destacado fue la improvisación de saxo alto en boca de Sherman Irby, rápido e incisivo, con una fuerza de expresión elegante y desbordada, y el primer solo del baterista Ali Jackson, trabajo para titanes el que aguantó este gran músico, también pieza clave en la formación.


Tras retirarse toda la banda del escenario, Marsalis utilizó otras formaciones para seguir la actuación. El jazz clásico de Nueva Orleans inspiró al líder y se inició una alegre y vivaz marcha rítmica por la que navegaban las voces de los vientos, trompeta, saxo tenor y trombón, en una formación de septeto. Otras dos piezas del repertorio dieron fin a la actuación, “Snake Rag” y “Weary Blues”, en sexteto.



La sensación en conjunto que dejó en mí esta gran orquesta es la de ser una de las apuestas más atrevidas en este tipo de formaciones. Transmite potencia y fuerza musical, calidad, pura creatividad y solidez, avaladas por la buena técnica musical y  ejecución limpia de sus componentes, a veces enérgica, a veces sutil, según se requiera en cada composición. Sin tener en cuenta algún insignificante vaivén, propio de un trabajo orquestal tan complejo y extenso, el resultado fue en gran medida satisfactorio.

Ya en los camerinos, Marsalis apoyó con su firma, en una de las listas que la asociación Zarangojazz ha confeccionado, y a la cual represento, la continuidad y permanencia del Festival Internacional de Jazz de Murcia, que este año ha sido suspendido de forma arbitraria y sin contar con la opinión  de los ciudadanos, lo que ha significado un varapalo para los músicos y aficionados al jazz de esta región. Menos mal que aún nos queda San Javier. Ánimo y gracias a su director Alberto Nieto, por el esfuerzo que significa, más en los tiempos que corren, organizar y mantener esta iniciativa con la ya catorce edición de este festival.

Texto © 2011 José Antonio García López
Fotografías © 2011 Rafa Márquez

sábado, 9 de julio de 2011

CARLA COOK Y ALBERT BOVER TRÍO

CARLA COOK Y ALBERT BOVER TRÍO

XIV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 8 de julio de 2011.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:
Carla Cook: voz.
Albert Bover: piano.
Dee Jay Foster: contrabajo.
Joan Terol: batería.

Comentario:


La visita de la cantante Carla Cook  resultó ser el presagio de una de las noches que será más recordada por los aficionados al jazz. Una noche caliente de actividad musical en la que se dieron cita dos actuaciones, de las más esperadas del festival. Carla Cook es una conocida cantante norteamericana con una larga y no menos exitosa carrera musical, carrera que comparte en la actualidad con la enseñanza, como profesora. Su discografía cuenta con tres álbumes como líder, editados con el sello MaxJazz. Su primer trabajo fue It's All About Love (1999), seguido de Dem Bones en 2001 y Simply Natural (2002).


Antes de salir la cantante a escena, Albert Bover presentó a sus compañeros y conjuntaron sonido con una primera pieza a swing del pianista Thelonious Monk, en la que disfrutaron y calentaron con largos solos a cargo de piano, contrabajo y batería, recreándose y jugando incluso con improvisaciones cortas de cuatro compases entre ellos. Tras esta incursión del grupo, la cantante apareció en el escenario y marcó la pauta de su primera canción, “Exactly Like You”. La voz, en este tema, es dulce y sedosa, con un registro que puede abarcar toda una gama de alturas. Expone la melodía y el pianista se lanza en un limpio y divertido solo. Todo se conjuga y encaja como un guante en el cuarteto, como si estuvieran tocando juntos toda la vida.


"¡Solo hace tres horas que les conozco!", exclamó con una gran sonrisa la cantante Carla Cook cuando presentó a sus acompañantes de grupo, ante un aforo casi completo. Nada menos que el trío formado por el pianista español Albert Bover, el contrabajista Dee Jay Foster y Joan Terol en la batería. “Like A Lover” fue la canción elegida para continuar, una balada en la que destacó la poderosa voz de Cook y el piano de Bover, con una improvisación espléndida de este último, en cuanto a duración y calidad técnica. En un claro homenaje a la música brasileña, la cantante se atrevió incluso con una canción de Milton Nascimento, “Salt Song”, donde demostró su versatilidad y buen conocimiento del idioma, cantada íntegramente en la lengua del país de la samba y el bossa. La garganta de Carla Cook, ya caliente, adquirió terrosidad y comenzó a utilizar todas sus artes para la improvisación; su scat es rico en recursos, una prueba del virtuosismo que atesora la cantante. La intensidad del tema alcanzó su máximo nivel con el contrabajo insistente y continuo de Dee Jay Foster que estuvo muy atento a sus partituras, poco relajado, pero efectivo en su tarea, y la batería de Joan Terol, que realizó una excelente labor rítmica, elegante y a la vez contundente. La balada “Summer (Estaté)”, incluida en su álbum Simply Natural , marcó el ecuador de la actuación. Ya en la recta final del concierto sonaron temas como “Tulip Or Turnip” de George Ellington, “Oh Gee” del disco Dem Bones y “Simply Natural”, un tema de cosecha propia que da titulo a su último disco.


La sesión acabo con la canción “Where Or When” y un blues a petición del público. De no ser por la actuación que venia después, hubiéramos estado toda la noche al son de esta gran dama del jazz y su fantástico trío. Enhorabuena, Carla Cook y compañía.

Texto © 2011 José Antonio García López
Fotografías © 2011 Rafa Márquez

jueves, 7 de julio de 2011

LUDOVIC BEIER QUARTET

LUDOVIC BEIER QUARTET

XIV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 6 de julio de 2011.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:
Ludovic Beier Quartet
Ludovic Beier: acordeón y accordina.
Christophe Cravero: piano.
Diego Imbert: contrabajo.
Stéphane Huchard: batería.

Comentario:


El pasado 6 de julio el Auditorio Parque Almansa de San Javier recibió la visita del grupo Ludovic Beier Quartet, su primer concierto en nuestro país. La cuarta jornada del festival estaba anunciada como una sesión doble, en este caso compartida con el veterano y gran pianista Ramsey Lewis, que efectuó el segundo pase.


Ludovic Beier es quizá poco conocido en España, pero posee ya algunos discos como líder, todos editados con el sello City Record, como New Montmartre (2004), o Chiltimes (2007), ambos con el pianista  Christophe Cravero, y Live At Jazz Standard, grabado en 2008, con el guitarrista Romero Lubambo. Su último álbum llamado Django Brasil (2009), es un homenaje al maestro de la guitarra, Django Reinhardt, un trabajo musical realizado con un gusto exquisito. Amén de otra docena de discos a dúo con el guitarrista francés Angelo Debarre y otros músicos.


El primer tema titulado “Chiltimes”, dio una sensación de grupo compacto, trabajado a priori. He de hacer notar que no se apoyaban sobre partituras, lo que indica que el grupo iba bastante ensayado y conocía perfectamente los desarrollos de todos los temas del repertorio, algo que se agradece y mucho. Después de probar sonido con dos largos primeros solos, uno de acordeón y otro de piano, el líder presentó al grupo y comenzaron con la segunda pieza, “Waltz For Richard”, dedicado al maestro del acordeón Richard Galliano. La graciosa y alegre melodía hecha al unísono (acordeón y piano), dio paso al contrabajista Diego Imbert, que tuvo aquí su primer momento de improvisación, lo que aprovechó para mostrarnos su técnica limpia, depurada y sólida. Para velocidad solo hubo que esperar al tercer tema del repertorio. En la pieza “Yellow Cab Blues” vimos a un Beier vertiginoso, rápido, un virtuoso con el instrumento. Una introducción del pianista Christophe Cravero dio paso a otra melodía al unísono, esta vez de piano y accordina, instrumento de sonido dulce entre la armónica y el acordeón, y  al cuarto tema del repertorio, “Sometimes We Change”, una pieza que comenzó siendo balada y se convertía en un tiempo a swing medio en las improvisaciones. Los redobles en los timbales del baterista Stéphane Huchard y los ritmos brasileños, en este caso la samba, fueron haciéndose camino con el tema “Panamathan”, una pieza escrita en Nueva York, según anunció el propio acordeonista. Rebasado el ecuador de la actuación fueron sucediéndose temas de estilo west coast, un sonido que ha influido al acordeonista, desde el principio de su carrera como músico. Así sonaron “Fall Memories”, “Paris Nord” y “Vainilla Expres”, enlazados, sin interrupción. La noche fue haciendo acto de presencia y acompañó los últimos temas del repertorio: “Absenthe”, “Bluesette” (pieza que ejecutó en solitario con la accordina ) y “Brooklyn Heights”, un paseo que trasportaba al oyente hasta sus calles adornadas con luces de neón. La sesión llegó a su final con el tema, “Nuages”, incluido en el álbum Django Brasil, dedicado a Django Reinhardt, y, cómo no, un bis a petición del agradecido público, el conocido “Caravan” de Duke Ellington.


La actuación del cuarteto, catalogado dentro del jazz europeo, fue, entre otras indicaciones, una visceral y agradable sorpresa. Ludovic Beier es un acordeonista repleto de virtuosismo y calidad técnica, como demostró en su directo; por cierto, un terreno éste en el que se puede apreciar y observar al buen músico del que no lo es. No fue este el caso, ya que el grupo superó con creces todo lo que se podría esperar de ellos. Sus trabajos grabados en estudio dan buena muestra de su saber y buen hacer, pero la espontaneidad con la que se maneja, él y su grupo, en el escenario, va mucho más allá y transmite, no cabe duda, aún más.


Texto: © 2011 José Antonio García López
Fotografías: © 2011 Rafa Márquez

domingo, 3 de julio de 2011

MONTY ALEXANDER TRIO

XIV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 2 de julio de 2011.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:
Monty Alexander Trio
Monty Alexander: piano y melódica.
Hassan Shakur: contrabajo.
Obed Calvaire: batería.

Comentario:



El pianista jamaicano Monty Alexander volvió al Festival de Jazz San Javier tres años después de su primera visita a esta costa del Mediterráneo, en 2008. Para esta actuación vino acompañado del contrabajista Hassan Shakur y el baterista Obed Calvaire, dos músicos a cual de ellos más extraordinario, como se demostró a lo largo del concierto. La interacción del trío funcionó a la perfección, ayudada también por el buen sonido que hubo en escena.



Así que el concierto comenzó con un ritmo calypso, afrocaribeño, llamado “Fungii Mama”, un tema extenso, repleto de alegorías y fraseos de otras piezas musicales, algo muy propio y común en la manera de improvisar de este gran pianista y como preámbulo de lo que estaba por venir. Un segundo tema, “Come Fly With Me”, transmitía las primeras convulsiones a un público deseoso de bailarle al trío, si era preciso, todos los temas a los que se prestaran en esa noche mágica. Con el tema “Renewal” la entrega del pianista se iba haciendo mayor, así como la conexión con el publico, que disfrutaba con el sonido de la música, cada vez más intensa, alegre y sobre todo rítmica.

El concierto no decayó, en cuanto a intensidad se refiere, y el pianista escogió otros viejos temas de su repertorio, recordando quizá aquellos tiempos que dedicó su música a los ritmos reggae , propios de su tierra madre. Y así fueron sonando canciones como “Running Away”, o la conocida “No Woman, No Cry”, de Bob Marley.


En el tema moderno y elocuente “Hope”, grabado en 2009, el estilo y virtuosismo de Alexander se conectaba con el baterista Obed Calvaire, muy atento a las cadencias que le marcaba su líder. Para continuar y finalizar la sesión, el grupo retomó temas más clásicos como “Sweet Georgia Brown” y “Things Ain't What They Used To Be”, en el que el pianista volvía a demostrar su versatilidad y capacidad de crear en el piano el sonido apropiado en cada tema. Eso solo lo podría hacer alguien que conoce muy bien el instrumento y que ha tocado mucho y mucho tiempo, como es el caso de Monty Alexander. Una introducción del gran contrabajista Hassan Shakur, el cual realizó una excelente labor dentro del trío, dio lugar a otro bis, “Banana Boat”, otro ritmo calypso, acompañado por una melodica en boca del enérgico Alexander, fue lo que les guió hasta el final de uno de los conciertos más carismáticos que ha pasado por esta edición del festival. Esperemos verles pronto.

Texto © 2011 José Antonio García López
Fotografías © 2011 Rafa Márquez

RAYNALD COLOM SEXTETO

RAYNALD COLOM SEXTETO

XIV Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 2 de julio de 2011.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
Componentes:
Raynald Colom Sexteto
Raynald Colom: trompeta.
Vicent Macian: saxo tenor.
Marco Mezquida: piano y teclados.
Tom Warburton: contrabajo.
Marc Ayza: batería.
Roger Blavia: percusión.

Comentario:



Buen aforo y doble concierto el pasado sábado en el Festival de Jazz San Javier. El primero estuvo a cargo de uno de los trompetistas españoles más destacados del panorama jazzístico, dentro y fuera de nuestro país. Un músico que ya acumula varios premios de asociaciones musicales y revistas de jazz, así como uno de los discos de jazz más reveladores de estos últimos años en España: Evocación (Ad Lib Arts), lanzado al mercado en 2009. El trompetista Raynald Colom, alumno aventajado del gran maestro Wynton Marsalis, llegó a su compromiso en San Javier con una formación en sexteto que incluye a músicos de alto nivel técnico y prestigio como el saxofonista Vicent Macian, que destacó en gran medida con sus largos solos y fuerza expresiva, y el baterista Marc Ayza, muy pendiente en sus juegos rítmicos con el percusionista Roger Blavia, sin olvidar a los demás componentes de la formación.



El sexteto arrancó su concierto con el tema “Ouverture”, una pieza audaz y vertiginosa, en la que todos los músicos tuvieron su momento como solistas, un anticipo de lo que vendría después y durante toda la sesión. En esta primera parte del concierto sonaron temas como “Morning Sunrise” y “El baka”, este último dedicado a las victimas del terremoto de Lorca de este año, con una gran respuesta y ovación por parte del público allí presente.


Llegados a este punto del concierto, después de la descarga sonora de los primeros temas, el grupo optó por una balada, “I Thought About You”, un standard que ya hizo famoso el trompetista Miles Davis, y también otros grandes artistas de la música. Quizá fue este el tema en el que pudimos apreciar no sólo la buena técnica que desarrolla Colom con su trompeta, sino también, y sobre todo, ese carácter sonoro que le hace tan peculiar en sí mismo y tan magnético hacia los demás. El pianista Marco Mezquida creó uno de los mejores solos del concierto, acompañado por el resto de la sección rítmica.


El concierto llegaba a su fin con “La llegada” y un último tema dedicado al contrabajista Horacio Fumero. En resumen, un concierto espléndido en cuanto a las energías y ganas que demostró el sexteto y el buen hacer de sus componentes. Espero que les veamos en ocasiones venideras.


Texto © 2011 José Antonio García López
Fotografías © 2011 Rafa Márquez