sábado, 31 de julio de 2010

RICHARD GALLIANO TANGARIA QUARTET - (XIII Festival Internacional de Jazz San Javier)

RICHARD GALLIANO TANGARIA QUARTET

XIII Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 30 de julio de 2010.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
RICHARD GALLIANO TANGARIA QUARTET
Richard Galliano: acordeón.
Nicolas Dautricourt: violín.
Jean Philippe Viret: contrabajo.
Rafael Mejias Vegas: percusión.





Inolvidable sesión la que protagonizó, en el auditorio del Parque Almansa de San Javier, uno de los músicos más relevantes del actual panorama jazzístico mundial: el acordeonista francés Richard Galliano. El maestro es conocido como el primer músico que fusiona la musette (un estilo musical desarrollado en Francia) con el jazz, con lo que consigue ampliar toda una gama de nuevas posibilidades musicales, incluyendo en este caso un instrumento, el acordeón, poco usual en el mundo del jazz, y el elemento de improvisación que conlleva este género. Su proyecto de grupo, llamado Tangaria, está formado, en la actualidad, por cuatro grandes músicos, él incluido, en el que dos de los cuales han sido sustituidos, quedando solo el percusionista Rafael Mejias como componente de la primera formación. Un proyecto que Galliano va paseando desde hace cinco años por festivales y clubes de todo el mundo. Anteriormente estuvo en este mismo festival en 2002 y más tarde en 2005, con su recién estrenado grupo, por lo que ya es un buen conocido de la afición que acude, año tras año, a San Javier.


Galliano comenzó su concierto con el tema “Tango para Claude”, con el que impregnó el aire de ese sonido mágico que saca de su instrumento. Su toque enérgico y seguro transmite una sensación de fuerza contenida. Él es el que dirige el cuarteto y da las entradas correspondientes a cada músico en los diferentes temas. Sus monólogos musicales invitan a la respuesta, en este caso la del violinista Nicolas Dautricourt, un músico excepcional donde los haya. Para continuar el concierto, eligió temas como: “Fou rire”, “Laurita” y “Tangaria”, que da nombre a su formación.


Fue una agradable sorpresa encontrar al contrabajista Jean Philippe Viret como componente del cuarteto. Un músico al que he dedicado algún tiempo, siguiendo sus pasos como líder de sus propias formaciones en el ámbito de la música clásica y en sus trabajos dentro del jazz. Su presencia, aunque discreta, tuvo un gran peso dentro de la banda. Cabe destacar, por supuesto, la gran labor del percusionista Rafael Mejias, impecable en sus entradas y en los ricos acompañamientos rítmicos que realizó, sobre todo en el tema de carácter brasileño “Serfao”. La sesión continuó con otra pieza, “Aria & Libertango”, un guiño a su maestro y mentor Astor Piazolla, que el acordeonista ejecutó en solitario. Otro de los momentos más destacados fue para el violinista Nicolas Dautricourt en el tema “Spleen”, con su solo de improvisación cargado de elocuencia y fuerza en la ejecución, muy a la par de su compañero y líder. Las exposiciones al unísono de ambos instrumentos, violín y acordeón, se mezclaban, no solo en una perfecta ejecución, sino también a niveles de timbre, sobre todo en el registro de agudos, hasta el punto en que era, a veces, difícil distinguir un instrumento de otro.



Tras el último tema de la sesión llegaron dos piezas más a petición del público: el standard “Autumn Leaves”, en el que los dos principales solistas compartieron exposición y solos de improvisación. La actuación llegó a su fin con una corta versión de “New York Tango”, un buen final para un concierto extraordinario, tanto por su calidad musical como por su aspecto lírico y su expresividad. Aún empapados con el sonido de Galliano, el público fue abandonando el auditorio con cierta nostalgia ante lo que será un próximo encuentro con el músico galo. Esperemos que sea pronto.

Texto: © 2010 José Antonio García López
Fotografías: © 2010 Rafa Mellado/Jazz San Javier

COLINA-SERRANO PROJECT + CARMEN RODRÍGUEZ - (XIII Festival Internacional de Jazz San Javier)

COLINA-SERRANO PROJECT + CARMEN RODRÍGUEZ

XIII Festival Internacional de Jazz San Javier

Fecha: 30 de julio de 2010.
Lugar: Auditorio Parque Almansa, San Javier (Murcia).
COLINA-SERRANO PROJECT + CARMEN RODRÍGUEZ
Javier Colina: contrabajo.
Antonio Serrano: armónica.
Mariano Díaz: piano.
Guillermo McGill: batería.
Carmen Rodríguez: voz.



Qué ardua y compleja debe ser la tarea de organizar un festival internacional de jazz, cuando se tiene un abanico de posibilidades de contratación tan grande y diverso como el que existe hoy en día. Los resultados de esta organización, en general, pueden ser más o menos satisfactorios, dependiendo, claro está, del presupuesto con el que cuentes, de la envergadura musical y artística que se quiere abarcar, y de otros muchos factores. Es difícil, también, contentar, jornada tras jornada, a los miles de aficionados y seguidores que esperan ver y escuchar, con tal o cual actuación, uno de los mejores conciertos de su vida, esperando quizá demasiado de las cosas, sin apenas considerar todo el contexto formal y de contenido que conlleva la programación de un festival de jazz con cierta envergadura y que se precie como tal. Sin contar el satisfacer, aparte de al público, a los fotógrafos y críticos que se dan cita en estos eventos: desde el más “pelota” hasta el más independiente, desde el más sabelotodo al más “sábelo nada”. Este puede ser el caso del Festival Internacional de Jazz San Javier, con sus, ya, trece ediciones. Un festival que ha ido superándose a sí mismo y que ha sabido mantenerse, frente a los cambios políticos, a las crisis administrativas, y a las muchas vicisitudes que ha podido encontrar en su andadura, con el empeño y esfuerzo de su director Alberto Nieto y sus colaboradores. Por otro lado, el nivel y la calidad artística de los músicos y grupos que pasan por estos festivales debería ser, cuanto menos, bastante alta, puesto que se trata de ofrecer una muestra de la música que se está haciendo en nuestros días. Un programa que representa el actual momento y las vanguardias musicales, pero también, ¿por qué no?, que ofrece la posibilidad de recuperar a artistas y estilos musicales del pasado, que han tenido un papel relevante o importante en la historia de la música, leyendas vivas de un género atemporal como es el Jazz. Cada cual, me refiero a los festivales de jazz, debe tener sus líneas de actuación, dirigidas con cierto sentido y criterio, bien sea desde un buen asesoramiento y conocimiento del panorama musical, o desde la larga experiencia que se haya adquirido con el paso del tiempo. No existe un festival de jazz perfecto, y si entramos en comparaciones serían muchos los pros y los contra de cada uno. Pero lo que sí existe es la intención y la labor honesta y desinteresada de ciertas personas de dar a conocer y ampliar la cultura en sus respectivos ámbitos, al margen de los intereses económicos y políticos que se puedan generar. Para escribir esta pequeña introducción a la reseña que hoy nos toca, he recopilado ideas y criticas, mejores y peores, desde el comienzo, no solo de esta edición del festival, sino desde el comienzo del festival, en su primera edición, en 1998.


Ya centrados en la reseña, el concierto de Colina – Serrano Project estuvo a la altura musical esperada. Serrano es un músico peculiar, elegante y discreto. He observado su trayectoria y he visto su evolución, la cual ha ido ascendiendo de forma vertiginosa en estos últimos años. El armonicista es un asiduo de este festival, sin olvidar a Javier Colina, que es también un buen conocido por los aficionados y uno de los más grandes contrabajistas nacionales.


En la actuación, basada en el último disco, Colina – Serrano Project (2010), fueron incluyendo varios temas como “Overjoyed” (de Stevie Wonder), con el que iniciaron el concierto o “El blues de la alegría” de Serrano. La banda comenzaba a sentirse a gusto en el escenario, algo que demostraron con creces durante la noche. La conjunción de los elementos armónicos en manos del pianista Mariano Díaz, con los apoyos de Colina y el toque atento y discreto del baterista, Guillermo McGill, le aseguraba un firme colchón sonoro a Serrano, por donde poder navegar a sus anchas. Y así proseguía la actuación, primero con una pequeña adaptación del “Estudio en Fa” de Chopin y “El comandante”, de Javier Colina, tema en el que pudimos apreciar la enorme y excelente destreza de este gran maestro del contrabajo. A continuación Serrano dio paso a la cantante invitada que acompañaba al grupo en esa noche: Carmen Rodríguez. La cantante deleitó al público con dos temas: “Se te olvida”, un bolero que sirvió para mostrarnos sus buenas cualidades vocales, y la canción “María”, composición del armonicista.


Ya casi en el ecuador del concierto continuaron con el standard “I Have Dreamed” y una composición del guitarrista Paco de Lucia, llamada “Zyriab”, en la que participaron todos los componentes del grupo con solos de improvisación de armónica, limpia y magistral, o el único solo del baterista, sencillo, sin provocar excesivas intensidades. Para despedir la noche, después de que el público insistiera en un tema más, eligieron “Sweet Georgia Brown”, con el que dieron rienda suelta a distintas ruedas de improvisación, a cual de ellas más intensa y elocuente.


Un concierto plagado de sutilidades musicales y de espacios sonoros entre los instrumentos, necesarios para el tratamiento que estos músicos quieren dar a sus interpretaciones.

Texto: © 2010 José Antonio García López
Fotos: © 2010 RMellado/Jazz San Javier

lunes, 26 de julio de 2010

GEORGE BENSON - (XIII Festival Internacional Jazz San Javier)

GEORGE BENSON

XIII Festival Internacional Jazz San Javier

Fecha: 25 de julio de 2010.
Lugar: Auditorio Parque Almansa. San Javier (Murcia).
GEORGE BENSON
George Benson: guitarra eléctrica y voz.
David Garfield: piano y director musical.
Michael O’Neill: guitarra eléctrica.
Thom Hall: teclados.
Stanely Banks: bajo eléctrico.
Teddy Campbell: batería.




Era esta la cuarta vez que el guitarrista George Benson (1943) pisaba el escenario del Auditorio Parque Almansa. Anteriormente estuvo en la tercera edición del 2000, después en 2003 y junto a Al Jarreau en 2007. Como dice la frase: “llegó, vio y venció”, de nuevo, con un espectáculo en el que todo estaba preparado para hacer vibrar y saltar de sus asientos, una vez más, a los miles de seguidores que se habían congregado para escucharle. Un aforo completo que no tardaría en entregarse en cuerpo y alma al veterano guitarrista de Pittsburgh.


Dos temas instrumentales, “El mar” y “Collaboration”, sirvieron para arrancar el concierto y tener la ocasión de escucharle en sus escasas intervenciones improvisatorias.  A partir de este momento solo volvió a coger su guitarra en algún tema en concreto para incluir algunos arreglos o para apoyar a la banda en determinados momentos. La sesión continuó con “Love For Love” y la famosa canción “Nothing’s Gonna Change My Love For You”, como prólogo de todos los temas cantados que contenía el repertorio. Y así llegaron canciones como “Beyond The Sea” y el standard “Nature Boy”, en los que le vimos utilizar su scat-along (improvisación con la voz y la guitarra a la vez), y otros grandes éxitos: “Turn Your Love Around”, “Shiver”, en el que lo más destacado fueron los arreglos del teclado en manos de Thom Hall y del guitarrista Michael O’Neill, y la balada “In Your Eyes” o “Kisses In The Moonlight”. El público estaba como sumergido en un éxtasis algo soso y romántico, eso si, realizado y elaborado con la máxima exquisitez, hasta que alguien sugirió en voz alta que cogiera la guitarra. Supongo que Benson lo hizo así, no por hacerle caso al aficionado/a que lanzó la voz, sino seguramente porque el repertorio estaba estudiado de esa manera. Un tema instrumental que devolvía la dinámica alegre y  bailona de la noche, por el momento. Una de las canciones destacadas fue, también, el bolero “La puerta”, en el que Benson compartió la letra cantada con el guitarrista O’Neill, cuyas buenas cualidades, no solo con la guitarra, sino como voz acompañante y en los coros, fueron más que demostradas. La propuesta continuó con “Never Give Up On A Good Thing”, “Love Ballad” y “Gimme The Night”, convirtiendo el auditorio en una discoteca improvisada a ritmo de los años 70, para disfrute del personal que ya bailaba, hacía rato, desde sus sillas y en el foso junto al escenario del auditorio.




Esto, digamos, fue lo que conformó una parte del evento. Mientras O’Neill presentaba a sus compañeros de banda, la oficialidad de la organización del festival preparaba la entrega del premio de esta edición a George Benson, en reconocimiento a su brillante carrera musical. Tras esta pausa obligada y entrañable, la maquinaria de la banda se puso de nuevo en marcha y deleitó al público con el instrumental “Living In High Definition”. Un tema  incluido en su último disco llamado Songs And Stories (Concord, 2009), una mezcla de versiones, en el mejor estilo jazz soul, en un intento de recuperar el sonido de los años 70. El tema de despedida fue “On Broadway”, otro de sus grandes éxitos musicales.


En resumen, un concierto memorable y exitoso en todos los sentidos. Sé que para algunos compañeros y aficionados el concierto se acercó en algunos momentos a lo que llamamos “un pastel musical”, cuando algo te resulta tan pegadizo, evidente, monótono y resultón como lo escuchado, y encima esperabas una línea de concierto más cercana al jazz o menos comercial. En todo caso fue un pastel que supo a gloria a sus miles de seguidores. ¡Larga vida a mister Benson!


Texto: © 2010 José Antonio García López
Fotos: © 2010 RMellado/Jazz San Javier

domingo, 25 de julio de 2010

JAMES CARTER QUINTET - (XIII Festival Internacional Jazz San Javier)

JAMES CARTER QUINTET

XIII Festival Internacional Jazz San Javier

Fecha: 23 de julio de 2010.
Lugar: Auditorio Parque Almansa. San Javier (Murcia).
JAMES CARTER QUINTET
James Carter: saxos, clarinete bajo y flauta.
Corey Wilkes: trompeta.
Gerard Gibbs: piano.
Ralph Armstrong: contrabajo.
Leonard King: batería.





A tan solo un par de años de su paso memorable por este mismo festival (también estuvo en la décimoprimera edición), el saxofonista James Carter reapareció en el XIII Festival Internacional de Jazz San Javier, con  un nuevo disco en el bolsillo, grabado en directo en el club Blue Note, en el bolsillo: Heaven & Earth (Half Note Records, 2009), en el que colaboran nombres de gran prestigio como el organista John Medeski, el guitarrista Adam Rogers, el excelente contrabajista Christian McBride y el maestro de la batería Joey Baron. Carter no hizo alusión alguna, ni utilizo ninguno de los temas incluidos en este nuevo proyecto para el repertorio del concierto. Si en su visita anterior dejó clara la fuerza desbordante con la que acomete sus directos, en esta ocasión no fue menos. Hablar de esta figura, comprometida con la música de nuestros días, de un virtuoso del saxofón, que se entrega al público con una cordialidad digna de ejemplo, o de la calidad y la fuerza de su sonido, es relativamente sencillo, todo serian buenas palabras por varias razones, y una de ellas es que todo lo que toca se convierte al final en un apreciado momento musical, en un encuentro consigo mismo a través de los diferentes instrumentos que maneja. Para alguien como yo, que ha tenido la oportunidad de verlo en directo en varias ocasiones, la primera vez en 1998, y posteriormente en esta última década, mi valoración musical sobre él ha ido creciendo a la par, casi, de su trayectoria y discografía. Las estrategias y los conceptos musicales que engloban sus creaciones e interpretaciones no han cambiado mucho, apenas nada, en los últimos quince años, no así sus formaciones, en las que si ha hecho importantes cambios. Para esta ocasión Carter contó con la colaboración del cuarteto que le ha acompañado en estos últimos años, con la excepción del trompetista, que este caso fue Corey Wilkes, en sustitución de Dwight Adams.


No he comentado aquí, con demasiada insistencia, las altas cualidades técnicas que posee James Carter; sus característicos y famosos golpes de lengüeta (slaps), que suele utilizar en los temas, sus largos solos de improvisación, esos fraseos interminables, aprovechando el uso de la respiración circular, porque seria informar más de lo mismo, respecto a las más de un centenar de criticas y reseñas que existen sobre él, algo que puede estar bien mencionarlo como una más de sus características musicales, pero que a la larga no es lo más destacable de su personalidad musical, ya que tiene otros muchos valores y más importantes que merecen ser considerados. Su lenguaje es moderno, se acerca a la abstracción, cuando lo considera necesario, para transformar sus pensamientos en pura expresión interna, que saca hacia fuera a  través de su música.



Este concierto puede incluirse también en la larga lista de sesiones memorables que han pasado por este festival. Espero tener la ocasión de ver  y escuchar en directo el nuevo proyecto de este virtuoso del saxofón, mención justamente ganada y merecida.


Texto: © 2010 José Antonio García López
Fotos: © 2010 Rafa Márquez

sábado, 24 de julio de 2010

WOMEN OF CHICAGO BLUES. ZORA YOUNG, DEITRA FARR, GRANÁ LOUISE - (XIII Festival Internacional Jazz San Javier)

WOMEN OF CHICAGO BLUES. ZORA YOUNG, DEITRA FARR, GRANÁ LOUISE

XIII Festival Internacional Jazz San Javier

Fecha: 23 de julio de 2010.
Lugar: Auditorio Parque Almansa. San Javier (Murcia).
WOMEN OF CHICAGO BLUES. ZORA YOUNG, DEITRA FARR, GRANÁ LOUISE
Zora Young: voz.
Deitra Farr: voz.
Graná Louíse: voz.
Billy Flynn: guitarra.
Raphael Wressnig: piano y órgano Hammond B3.
Felton Crews: bajo eléctrico.
Kenny Smith: batería.



Los aficionados al blues quedaron más que satisfechos con la visita de la formación Women Of Chicago Blues al Festival de Jazz San Javier de este año. No es fácil reunir a tres damas de este estilo musical, el blues, formando parte en un mismo grupo, por lo que la ocasión, en este caso, era especial y muy prometedora. El éxito, en la pasada edición del festival, de otro proyecto, el show Chicago Blues A Living History, ha sido el detonante para repetir actuación, pero esta vez el proyecto estuvo en manos de tres grandes voces femeninas: Zora Young, Deitra Farr y Graná Louíse. Los restantes miembros de la banda repetían su compromiso, a la que había que sumar la presencia del pianista Raphael Wressnig.


La primera cantante en salir a escena fue Graná Louíse, que interpretó algunos temas como “Wet Match”, con una base rítmica medio funky marcada por la batería y el bajo eléctrico. A este tema le siguieron otros: “Smokestack Lightning” y el standard “Summertime”, una balada  cantada con tal pasión y fuerza, que a más de uno le dejó estremecido y con la piel de gallina. Aparte de la voz, lo más destacado en este tema fue el solo con el órgano Hammond B3, de Wressnig. Para terminar su parte de actuación en solitario, la cantante eligió el tema “Were You Been”, con el que invito a bailar y participar a varios de los espectadores allí congregados.


Acto seguido, el guitarrista Billy Flynn, presentó a la segunda cantante: Deitra Farr, que comenzó su actuación con la canción  “When They Really Love You”. El segundo tema, “Bad Company”, fue un blues dedicado, en palabras de la propia Farr, “a las personas que no nos gustan, como nuestro antiguo presidente Bush”. Sonaron otras canciones como “Anywhere But here” y “My Turn, My Time”, con la que despidió su parte de la sesión, por el momento.


Ahora le tocaba el turno a la vocalista Zora Young, voz vibrante y vigorosa, formada en los más importantes y mejores coros de gospel de Chicago. Young cantó temas propios y versiones como el rhythm & blues, “Love Of Mine”, o “Toxic”, un blues lento, que dio paso a otro tema más rápido, “Pity Party”, con el que finalizó su intervención en solitario. El broche de oro llegó con la canción, “Queen Bee”, en el que intervinieron las tres vocalistas, coros incluidos.


Es de destacar la gran labor de los músicos que componen esta formación tan singular. La complicidad del bajista, Felton Crews y el baterista Kenny Smith, mantuvo todo el peso rítmico de la sesión, amén del gran peso armónico que recayó sobre el pianista Raphael Wressnig, que apenas tuvo un descanso durante todo el concierto.



¿Qué es lo que transmite el blues al espíritu de los miles de seguidores de esta música que hay por el mundo? Seguramente serán muchas y muy variadas sensaciones emocionales, e incluso reivindicativas, y entre ellas una, esencial para la vida: la lucha por la libertad, ante la opresión y la esclavitud, se dé en la época y en el contexto que se dé. Puede que, en la actualidad, no sea este uno de mis estilos favoritos dentro del gran género que  abarca el jazz, pero considero que el blues forma parte de sus raíces, algo que irá ligado siempre a la palabra que define este género. El blues puede ser la puerta de entrada hacia otros estilos y músicas. Yo soy uno de los que, hace ya mucho tiempo,  entró por esa puerta y después de lo que escuché la otra noche, no tengo más remedio que quitarme el sombrero, con reconocimiento y respeto, ante estas tres damas, y desearles una feliz gira europea.


Texto: © 2010 José Antonio García López
Fotos: © 2010 Rafa Márquez

sábado, 17 de julio de 2010

BOBBY HUTCHERSON & CEDAR WALTON QUARTET - (XIII Festival Internacional Jazz San Javier)

BOBBY HUTCHERSON & CEDAR WALTON QUARTET

XIII Festival Internacional Jazz San Javier

Fecha: 16 de julio de 2010.
Lugar: Auditorio Parque Almansa. San Javier (Murcia)
BOBBY HUTCHERSON & CEDAR WALTON QUARTET
Bobby Hutcherson: vibráfono y marimba.
Cedar Walton: piano.
David Williamas: contrabajo.
Eddie Marshall: batería.

“Dos músicos que pertenecen a la historia viva del jazz”. Así fueron presentados, por el director del XIII Festival Internacional de Jazz San Javier, dos leyendas de la música de jazz: Bobby Hutcherson (Los Ángeles, 1941) y Cedar Walton (Dallas, 1934), que han compartido sus orígenes y trayectorias musicales con músicos de la talla de John Coltrane, Art Blakey (Walton estuvo como pianista y arreglista en los Jazz Messengers hasta que comenzó su carrera en solitario), o junto a Wayne Shorter, Hank Mobley, Kenny Dorham y tantos otros. Bobby Hutcherson es conocido por ser el vibrafonista principal en una época del jazz, quizá la era más creativa y fructífera que ha tenido este género, definida por el estilo llamado hard bop. Sucesor de otros dos grandes maestros del vibráfono: Lionel Hampton (estilo swing) y Milt Jackson (estilo bop), Hutcherson representa una época anterior de un jazz clásico y tradicional, pero esta idea puede estar limitada y atrapada por su propio contexto temporal, si pensamos que él sigue vivo y su música también, y que sus solos de improvisación son también parte de la vanguardia musical de nuestros días. Su capacidad de síntesis es envidiable, a más de un músico del jazz de vanguardia le gustaría manejarse musicalmente en los términos en los que se maneja este gran vibrafonísta, claro que eso sólo se consigue con una larga experiencia musical como la suya. El tiempo, en ambos músicos, les ha hecho más sabios.


Un reciente premio, el NEA Jazz Master (Premio Nacional de las Artes de los Estados Unidos), otorgado, en enero de 2010 a los dos maestros, ha sido el  impulsor de esta gira europea y ha dado lugar a un encuentro único y sin precedentes de estos dos grandes músicos. Para añadir, si cabe, más peso específico al grupo, el cuarteto se completaba con una sección rítmica excepcional, el contrabajista David Williams, asiduo colaborador de Cedar Walton en muchos de sus trabajos en solitario, y el curtido baterísta Eddie Marshall, todo un lujo al alcance de nuestros oídos.


La sesión comenzó con un rhythm changes rápido con la intención de calentar, poner la maquinaria a punto y compensar, en lo posible, algunas deficiencias con el sonido. En el segundo tema, “Littler Sun Flower”, de Freddie Hubbard, hicieron un gesto de homenaje unánime al trompetista desaparecido. Walton realizó aquí uno de los solos más sobresalientes del concierto. Otro tema destacado fue “Bolivia”, de Cedar Walton, en el que pudimos disfrutar del único solo de batería que realizó Eddie Marshall, siempre discreto y muy atento a los desarrollos internos y a las diferentes dinámicas de la banda. La balada “I Fall In Love Too Easily” fue una cita corta, un visto y no visto, que solo duró lo que se tarda en realizar cuatro estructuras completas del tema. Hutcherson repetía, una y otra vez, la melodía de la canción, de forma libre, con cierta licencia poética, mientras que, el pianista Cedar Walton, en un mismo plano sonoro, decoraba con arreglos armónicos y fraseos todas las estructuras, sin solos de improvisación. Después de esta balada llegaron dos temas más, a cual de ellos más elaborado, y el cuarteto se despidió, no sin antes regalar un bis al respetable público.


Si Hutcherson significa la síntesis en el lenguaje musical jazzístico, el pianista Cedar Walton es la forma, el envoltorio que rodea todo el contenido musical, un experto en arreglos de acompañamiento. Sin duda alguna, este fue uno de esos conciertos que calan hondo en el pensamiento de los seguidores de este género. El jazz sigue vivo y ellos también, aunque pertenezcan a otra época y toquen bajo la influencia de aquel estilo: el hard bop, del que fueron sus precursores.

Texto: © 2010 José Antonio García López
Fotografías: © 2010 Rafa Márquez


BOBBY HUTCHERSON & CEDAR WALTON QUARTET

DIANNE REEVES - (XIII Festival Internacional Jazz San Javier)

DIANNE REEVES

XIII Festival Internacional Jazz San Javier

Fecha: 16 de julio de 2010.
Lugar: Auditorio Parque Almansa. San Javier (Murcia).

DIANNE REEVES
Dianne Reeves: voz.
Romero Lubambo: guitarra
Peter Martin: piano.
Reginald Veal: contrabajo y bajo eléctrico.
Terreon Gully: batería.





Su nombre es hoy una garantía de calidad musical. Esta es una de las sensaciones que uno experimenta cuando se  tiene la oportunidad de presenciar un concierto de alto nivel, como el de la cantante Dianne Reeves (Detroit, 1956). Si bien es cierto que, en su último álbum, When You Know (una colección de canciones de amor), sigue una línea más comercial que en sus anteriores trabajos, no por ello significa que la cantante se quiera alejar de sus orígenes o se encuentre en un momento de deterioro en cuestiones de voz, calidad y composición musical, todo lo contrario. Es más, a una cantante de tal magnitud y conociendo su ya dilatada carrera artística, se le permite sin contemplaciones sacar un trabajo más o menos comercial, ¿por qué no?, como ha ocurrido en la carrera de otros artistas.


En el aspecto técnico del sonido todo fue sobre ruedas, ya que la banda llevaba su propio técnico, el cual consiguió un buen resultado, que ayudó a mejorar este aspecto y desvelar el abanico de posibilidades que contenían las respectivas mesas de sonido. Aunque retrasó un poco el inicio del concierto, el resultado, como digo, fue perfecto. Una vez hechos los deberes del técnico, fueron los músicos los encargados de asegurar un buen sonido interno, antes de que saliera a escena la cantante, y para ello eligieron, como inicio del concierto, una progresión de dos acordes a ritmo latin, solo instrumental, sin voz, que duró lo suficiente para que todo el sonido estuviese correcto, en su sitio. A eso se le llama hacer bien las cosas, con profesionalidad.


El directo de la Reeves va cargado de una energía poderosa desde principio a fin, la que ella transmite a golpe de voz, sensual y profunda. Con la primera pieza del repertorio, una canción popular llamada “Te Twelfth Of Never” (de Johnny Mathis), ya demostraba su dominio sobre las tesituras en las que se maneja, capaz de alcanzar los sobreagudos necesarios y los tonos más graves con una flexibilidad magistral. Su voz es un instrumento más dentro de la banda. “Triste” (de A.C. Jobim), fue el segundo tema con el que deleitó al encantado respetable, en un gesto de acercamiento a la bossa  y a la música brasileña, ritmos en los que la cantante parece encontrarse a sus anchas, como ya hizo en su día su antecesora: Ella Fitzgerald. Aprovechando el salto hacia otras formulas rítmicas, en el tercer tema del concierto nos aproximó también a ritmos afrocubanos, y es que en la trayectoria musical de la cantante se observa un querer acercarse a diferentes palos y estilos musicales como soporte de sus composiciones, convirtiéndola, por así decirlo, en una todo terreno de la música. La balada “I’m In Love Again” nos dejó uno de los mejores solos de improvisación del concierto a cargo del guitarrista Romero Lubambo, explícito y limpio en sus fraseos.


La temperatura iba subiendo, otra balada, un blues desgarrador, esencia de su origen como cantante. La canción, “Windmills Of Your Mind”, dejó un halo de nostalgia en el ambiente, dando paso a otro de los mejores momentos de la sesión, un solo de piano de Peter Martin, muy atento a los giros dialécticos y a las dinámicas que marcaba su líder. Otros temas destacados fueron “Love Is Here To Stay” de Gershwin, en el que volvió a utilizar su voz como instrumento de improvisación, su scat es demoledor y muy rico, interminable. Lo que comenzó siendo un tema a swing terminó con una descarga de ritmos brasileños y un dialogo entre el grupo y un público entregado, que coreó hasta conseguir arrancar un bis, la canción “When You Know”, que da titulo a su último álbum. No se puede pedir más después de comprobar el estado de energía en el que nos había dejado inmersos.



La dama cumplió con creces lo pactado: calidad musical ante todo.  

Texto: © 2010 José Antonio García López
Fotografías: © 2010 Rafa Márquez

sábado, 10 de julio de 2010

AVISHAI COHEN QUARTET - (XIII Festival Internacional Jazz San Javier)

AVISHAI COHEN QUARTET

XIII Festival Internacional Jazz San Javier


Fecha: 9 de julio de 2010.
Lugar: Auditorio Parque Almansa. San Javier (Murcia).

AVISHAI COHEN QUARTET
Avishai Cohen: contrabajo y voz.
Caren Malka: voz.
Shai Maestro: piano.
Itamar Doari: percusión y voz.



El concierto de Avishai Cohen Quartet compartió escenario y noche con otro concierto anterior, dos horas antes, el del Marcus Strickland Quartet. Esta vez el técnico de mesa hizo posible que disfrutáramos de un mejor sonido. La diferencia era perceptible, pero no me pregunten qué pasó porque no sabría qué contestar. El caso es que se agradeció y mucho. Los amantes de la música que compone, en la actualidad, el gran contrabajista Avishai Cohen, disfrutaron de lo lindo con este concierto, y es que no es para menos. Cohen es un músico que, dentro y fuera del escenario, transmite esa energía positiva que uno desea compartir con él, desde el primer tema hasta el último. Buen conocedor de lo que significa el concepto de fusion dentro del jazz, no olvidemos sus múltiples trabajos con el pianista Chick Corea, y de cómo reinventarlo desde su perspectiva, muy diversa: elementos de la música árabe, cánticos sefardíes, fusiones con el flamenco, ritmos latinos... Un encuentro de diferentes lenguajes, géneros y estilos que se dan con el propósito honesto de disfrutar de lo que acontece en el momento.


Cohen no utilizó solo el contenido de su último álbum, Aurora (Blue Note, 2009), para el repertorio, sino que fue más allá, aunando parte del concierto bajo un mismo enfoque tonal y armónico, y así dar la sensación de escuchar una continua y única idea musical, la suya. No sé si alguien echó de menos al guitarrista que colabora en el disco, porque en las dinámicas no se apreciaba la necesidad de más armonía, pero sí la ausencia de ciertos colores y matices sonoros que podrían haber aportado mucho, en el caso de haber acompañado al grupo en este concierto.


Para Avishai Cohen este proyecto puede significar un viaje en solitario, un encuentro consigo mismo, un saber que quiere compartir a través de una idea llena de poesía musical con la que quiere transmitir su esencia y sus orígenes. Algo sublime o simplemente terrenal, y a veces lo consigue. Cohen es el motor principal del proyecto, pero no podemos olvidar a ese gran percusionista que le acompaña, Itamar Doari, con el que establece continuos diálogos y mantiene una peculiar complicidad. Los solos de Doari fueron los más aclamados con diferencia. El pianista Shai Maestro es un acertado componente del cuarteto sobre el que recaen una gran variedad de arreglos armónicos y acompañamientos, que enfatiza, con energía, en los momentos de gran intensidad sonora. La cantante que acompañó al trío, Caren Malka, es también un elemento esencial en el proyecto de Cohen y así lo confirmó en varios temas como “Leolam”, “Aurora” o “Alon Basela”. La cálida voz de Malka impregnó de matices sonoros el aire del auditorio e invitó al oyente a recorrer, con la imaginación, paisajes desconocidos.


El contrabajista quiso terminar la sesión, no sin antes de cantar en solitario, a golpe de su instrumento, con la canción más emblemática que contiene el álbum, la balada “Alfonsina y el mar”. El respetuoso público quería más y Cohen le respondió con dos temas a modo de bis. Todo un lujo de concierto el que nos ofreció este compositor. Un concierto que será recordado durante un largo tiempo por los que allí estuvimos presentes.

Texto: © 2010 José Antonio García López
Fotografías: © 2010 Rafa Márquez

MARCUS STRICKLAND QUARTET

MARCUS STRICKLAND QUARTET

XIII Festival Internacional Jazz San Javier

Fecha: 9 de julio de 2010.
Lugar: Auditorio Parque Almansa. San Javier (Murcia).
Componentes:
Marcus Strickland: saxos tenor y soprano.
David Bryant: piano.
Ben Williams: contrabajo.
E.J. Strickland: batería.

Comentario:


Un concierto magistral, entre otras valiosas connotaciones, el que realizó el Marcus Strickland Quartet en el XIII Festival Internacional de Jazz de San Javier, dentro de su gira europea. Su disco Of Song (Criss Cross, 2009) sirvió como base del repertorio, en el que también incluyó algunos temas de su proyecto llamado Idiosyncrasies (SMK, Strick Muzik), también editado en 2009. Un programa basado en una mezcla de composiciones propias e interpretaciones de algunos clásicos del jazz o standards.


La labor del grupo se vio algo afectada, en principio, por la irregularidad de un sonido mal compensado hacia el plano sonoro exterior del oyente, no así a nivel de monitores. Sobre todo en lo que concierne a la sección rítmica del contrabajo y la batería, la cual apagaba con demasiada frecuencia el trabajo y los elocuentes fraseos melódicos con los que acompañaba el contrabajista Ben Williams, apenas perceptibles por esta causa. No obstante la calidad del grupo es tal que superó, en parte, ese pequeño pero importante problema de sonido.


Marcus Strickland es un saxofonista visceral e incisivo en sus fraseos. Posee una lírica propia, clara y flexible, fundamentada en maestros como Wayne Shorter, Ben Webster o  John Coltrane. Su directo es contundente y arrollador, con un lenguaje sin excesivos adornos, nada se deja al azar. Estas características dan una impresión de suma sobriedad y elegancia en su forma de abordar los temas y en el propio planteamiento del concierto, algo que sabe manejar a la perfección, y que solo los amantes del buen jazz pueden apreciar. Por otro lado, la colaboración del pianista David Bryant encajaba de forma sutil y bastante acertada en todos los temas, excepto quizá por un cierto abuso en la utilización de cromatismos y en la reiteración de escalas en los temas menos trabajados, señal que se apreciaba al oído solo con estar atento a sus desarrollos de improvisación.


Uno de los papeles más destacados en el grupo fue el del baterista E.J. Strickland, hermano del saxofonista, dado por hecho en la realización de los múltiples solos de improvisación que efectuó durante los casi los noventa minutos que duró la actuación. Su presencia sonora ayudó bastante a dar esa sensación desde el plano sonoro externo del público.

En resumen, uno de los conciertos más sobresalientes, en cuanto a calidad jazzística y laboriosidad interna, que han pasado por este festival. Solo falló que no hubiera un mejor sonido para poder disfrutar por entero de este grupo representativo del jazz contemporáneo, un cuarteto de un calibre excepcional.

Texto © 2010 José Antonio García López
Fotos © 2010 Rafa Márquez