lunes, 30 de septiembre de 2019

Paco Torregrosa Quartet - (Jazzazza Jazz Club)

Paco Torregrosa Quartet

Fecha: 28 de septiembre de 2019.

Lugar: Jazzazza Jazz Club.

Grupo:

Paco Torregrosa Quartet.

Paco Torregrosa: saxo alto.

Eduard Marquina: piano.

Jaume Guerra: contrabajo.

Pablo Soriano: batería.


La cantera de músicos en la escena jazzística de nuestro país sigue dándonos, para bien, sus gratas sorpresas. En el caso del saxofonista y compositor alicantino Paco Torregrosa, el esfuerzo y el ingenio le han acompañado en una trayectoria musical ascendente, que le ha llevado a codearse, desde hace algún tiempo, con lo más relevante del jazz nacional (Perico Sambeat, Voro García o Ramón Cardo) e internacional (John O’Gallagher, Mike Williams, Andrew Bain). En su formación cuenta, además, con varias masterclass dirigidas por George Colligan, Gilad Hekselman, Bruce Barth y Eddie Henderson, entre otros). Estos antecedentes, y su primer EP llamado Introducing (2018) le afianzan para ocupar un espacio merecido en el jazz actual. Un músico a tener en cuenta, que dará mucho que hablar durante los próximos años. Torregrosa visitó el club Jazzazza en formación de cuarteto, acompañado por Eduard Marquina en el piano, Jaume Guerra al contrabajo y Pablo Soriano a la batería, otros tres músicos adelantados de su generación.

Con un repertorio basado en composiciones originales y de otros músicos admirados por el saxofonista, comenzaron el primer set de la sesión encabezada por “Luso” (Perico Sambeat) una partitura relajada a tempo de vals que tuvo una primera y breve incursión del pianista, dejando al saxofonista un gran abanico improvisatorio, rico y más extenso. “Dana” (Paco Torregrosa) fue aportando animosidad a un concierto que acababa de dar sus primeros pasos. Tras la introducción del tema, fue el saxofonista el encargado de dar rienda a un solo bien medido y planteado, delegando al pianista el resto de la pieza, antes de la exposición final. La balada “Ace” (Walter Smith III & Matthew Stevens) creó un ambiente plácido y nostálgico desde los primeros compases de la exposición, realizada, en una primera vuelta, por Marquina y Torregrosa, para dar paso a un solo de contrabajo de Jaume Guerra, y otros sugerentes desarrollos del saxofonista y del pianista, con delicados fraseos. Para cerrar este pase, el grupo interpretó “A la luz” (Voro García) una pieza con ritmos cambiantes, contundente y dinámica, introducida por la sección rítmica. La improvisación de Torregrosa caminó sobre la base del ritmo latino para después dar paso a un swing rápido, resuelta con fraseos bien articulados y fluidos. Marquina no quedó a la zaga, creando su espacio en otro solo con ágiles movimientos sobre el teclado del piano. El baterista Pablo Soriano, terminaba las ruedas de improvisaciones con una enérgica muestra de su instrumento.





El segundo set comenzó con “No te aguanto más” (Perico Sambeat) un tema a ritmo de funky, en el que Marquina y Torregrosa nos ofrecieron sus fraseos más frescos y entusiastas. Otra muestra de la faceta compositiva del líder, y su gusto por los ritmos latinos, llegó con una pieza titulada “La plata”. El saxofonista destacó aquí con un espléndido solo, tanto en elocuencia como en extensión, abrigado por los arreglos del pianista y los compases rítmicos del contrabajo y la batería. Marquina y Guerra, tuvieron también su espacio como solistas en unas esmeradas y sugerentes improvisaciones. La preciosa melodía de la nana de flamenco “Nido del aire” (Perico Sambeat) puso en un clima de éxtasis a la silenciosa audiencia. El particular sonido del saxo alto de Torregrosa, envolvente, cálido y nítido, dio a la pieza un aura solemne y de embrujo. La exposición del saxofonista dio salida al turno de improvisación del contrabajista, idílico y comedido en sus fraseos, para, acto seguido, retomar de nuevo su rol como solista principal, desgranando las notas de su saxofón en un momento de inspiración y emotividad. El cuarteto varió a un estilo de jazz contemporáneo con “Mark Time” (Kenny Wheeler) que introdujo Torregrosa en solitario. El elegante y sustancioso groove creado por el grupo marcó toda la pieza, en la que navegaron los flexibles, y a veces intensos, solos de Marquina. Fue el saxofonista el encargado de llevar el tema a su máxima expresión e intensidad, con otro ejemplo de su poderoso lenguaje y sonido. En los tiempos rápidos es donde los músicos muestran también sus capacidades, y el nivel musical en el que cada uno se encuentra, como en el tema “Compersión” (Sambeat) una partitura vertiginosa, en la que los solistas se manejaron resueltos, ofreciendo lo mejor de sí mismos. Generosos y complacidos por los aplausos del público, finalizaron la sesión con el blues “Tenor Madness” (Sonny Rollins) conformando una apoteósica despedida del grupo.

Salí del club Jazzazza con una buena impresión de lo acontecido, con la idea de un futuro esperanzador para el jazz y la satisfacción de haber conocido a unos músicos decididos, que respetan las tradiciones del género, y trabajan la música con conceptos innovadores. Les deseo lo mejor para sus próximos proyectos.

Tomajazz:
Texto: © José Antonio García López, 2019
Fotografías: © Jazzazza Jazz Club, 2019

jueves, 19 de septiembre de 2019

Eliot Zigmund Trio - (Jazzazza Jazz Club, Murcia)

Eliot Zigmund Trio “Remembering Bill Evans Trio”

(Jazzazza Jazz Club, Murcia)

Fecha: 14 de septiembre de 2019.

Lugar: Jazzazza Jazz Club, Murcia.

Grupo:

Eliot Zigmund Trio

Eliot Zigmund: batería

Juan Sebastián Vázquez: piano

Manel Fortià: contrabajo


Jazzazza Jazz Club reinició en septiembre su programación de conciertos con el trío liderado por el baterista norteamericano Eliot Zigmund, acompañado por el pianista y compositor Juan Sebastián Vázquez y el contrabajista Manel Fortià. Eliot Zigmund es un legendario y reconocido músico de jazz que formó parte del trío liderado por el prestigioso pianista Bill Evans, con el que grabó varios discos: I Will Say Goodbye (Fantasy Records, 1980) y You Must Believe In Spring (Warner Bros Records, 1981) son dos de ellos. La extensa trayectoria musical de Zigmund, sus colaboraciones en bandas como la de Stan Getz, Michel Petrucciani, o de Don Friedman, entre otras, y su labor como docente, son las razones que le han situado en un lugar relevante de la escena jazzística internacional.

No deja de ser curioso, y poco habitual, encontrarse sobre el escenario a un baterista zurdo – con el charles a la derecha y el ride a la izquierda-, algo que, en los inicios de la carrera de Zigmund, le causó no pocos problemas de tipo académico, una circunstancia que no le impidió tocar con los más grandes músicos de jazz.

Con el standard “I Hear A Rhapsody” (George Fragos / Jack Baker / Dick Gasparre) dieron inicio a la primera parte de la sesión. Una partitura a medio swing que dejó percibir la buena interacción existente entre los músicos, en la que desarrollaron sus primeras improvisaciones sobre la estructura armónica. Continuaron con el tema “Alone Together” (Arthur Schwartz / Howard Dietz) una pieza a tempo de vals, en la que lucieron los solos de Vázquez, y una contundente y enérgica intervención de Zigmund. El pianista enlazó la parte final del tema para introducir, sutilmente, la melodía de “Body And Soul” (Johnny B. Green). Los coloridos fraseos de Vázquez se movían entre lo etéreo y lo corpóreo, haciendo de la pieza una delicada y sugerente versión. El contrabajista, Fortià, aportó también su espacio de improvisación con un inspirador solo y un sonido nítido. En “I’ll Be Seeing You” (Sammy Fain / Irving Kahal) fue Fortià, el encargado de abrir las ruedas de solos, seguido de Vázquez, flexible y audaz en sus recorridos por el teclado. Zigmund, cerró el tema con otro breve y ajustado despliegue de su batería. Los dieciséis compases de la estructura armónica de “Minor Blues” (Bob Brookmeyer) dieron lugar a un dinámico y alegre juego de los tres componentes, destacando la labor del contrabajista en su faceta como solista.

“You And The Night And The Music” (Arthur Schwartz / Howard Dietz) fue el tema elegido para comenzar la segunda parte del concierto. Tras la introducción de la melodía por el pianista, en solitario, el contrabajista y el baterista se unieron para darle forma y desarrollar la pieza a trío. Fortià arrancó con una primera improvisación a ritmo de swing alto, apoyado por sus compañeros, dando paso posteriormente al pianista, que creó la intensidad y el éxtasis necesario antes de una nueva incursión final del líder. Después de semanas de gira, y siendo también la última actuación, Vázquez invitó a subir al escenario al pianista y route manager del grupo, Richard Krull, que interpretó “Beautiful Love” (Victor Young / Wayne King). El ingenio de Fortià, el toque elegante de Krull y la precisión de Zigmund, se combinaron a la perfección en un todo mágico y fascinante, muy aplaudido por los presentes. Otra de las partituras elegidas fue “My Romance” (Richard Rodgers / Lorenz Hart) introducida por una exposición de Vázquez, para continuar con una larga improvisación en la que mostró, de nuevo, sus buenas habilidades. La incesante actividad de Fortià, y la sensación de confianza y relajación que transmite Zigmund, son claves importantes en la formación, haciendo que el grupo suene compacto y enormemente fluido. El pianista anunció un siguiente tema original titulado “Bolero sin sal”, una pieza llena de entusiasmo, elaborada con un lenguaje muy expresivo, y bien arreglada. “It Could Happen To You” (Jimmy Van Heusen / Johnny Burke) anunciado como el tema final del concierto, caminó rápido en las manos del pianista, otra muestra inherente de sus virtuosas capacidades. Las ovaciones del público animaron al grupo a realizar un bis, la preciosa balada “What’s New?” (Bob Haggart / Johnny Burke) con la que se despidieron.

Un concierto de jazz clásico, plagado de temas standards, con un innovador tratamiento de sus intérpretes, resaltando dos factores importantes que marcaron, para bien, el evento: el sonido semiacústico del trío, y el respetuoso silencio de la audiencia, que ayudó a crear un ambiente intimista y cercano, lo que derivó en una sesión entrañable.

Tomajazz:

Texto: © José Antonio García López, 2019

Fotografías: © Jazzazza Jazz Club, 2019