XXI Festival Internacional de Jazz San Javier
Fecha: 25 de julio de 2018
Lugar: Auditorio Parque Almansa (San Javier, Murcia)
Grupo:
Kyle Eastwood Quintet
Kyle Eastwood: contrabajo y bajo eléctrico.
Quentin Collins: trompeta.
Brandon Allen: saxo tenor y soprano.
Andrew McCormack: piano.
Chris Higginbottom: batería.
El
contrabajista y compositor estadounidense Kyle Eastwood presentó su
último álbum titulado In Transit (Jazz Village, 2017) en el XXI Festival
Internacional de Jazz San Javier, con el que abarcó buena parte del
repertorio. Eastwood llegó rodeado de un joven y excelente elenco de
músicos, configurando un compactado grupo que hizo las delicias de los
allí presentes.
El
quinteto comenzó la sesión con “Rockin’ Ronnie’s”, un elegante rhythm
and changes, en el que se dieron las primeras improvisaciones del saxo
tenor, trompeta, piano y contrabajo, navegando con soltura sobre la
estructura del tema. Tras la presentación del grupo iniciaron “Soulful
Times”, un blues de doce compases, composición de Quentin Collins, con
desarrollos de McCormack, y Allen, que protagonizó un solo atrevido y
enérgico, elevando la tensión de la pieza. Ambos temas están incluidos
en el disco antes citado. Eastwood cambió al bajo eléctrico para iniciar
un contundente tema titulado “Swamp”, en el que lucieron las
incursiones de Allen y Collins, con laboriosos y apasionantes fraseos.
Eastwood y Higginbottom participaron, en la última rueda de la
estructura armónica, en un juego mano a mano sobre la intensa e
incesante rítmica afro jazz de la partitura. La introducción de
Higginbottom, señaló el inicio de “Andalucía”, una pieza con aires de
flamenco en la que sobresalió la trompeta de Collins, y el contrabajo de
Eastwood. De nuevo, el líder cambió al bajo eléctrico para tocar uno de
los temas más emotivos de la sesión, “Cinema Paradiso (Love Theme)” de
Andrea Morricone y Ennio Morricone. El aforo, enmudecido, disfrutó así
de los sonidos del piano, bajo y saxo soprano, en la quietud de una
noche mágica. La vertiginosa partitura “Boogie Stop Shuffle” de Charles
Mingus, lentamente introducida en solitario por Eastwood, fue
convirtiéndose en una muestra del mejor estilo bebop. El desgarrador
sonido del saxo tenor de Allen, la expresiva trompeta de Collins, y la
agilidad del pianista McCormack, se encargaron de embriagar y hacer
vibrar al aforo. El baterista Higginbottom protagonizó aquí un solo muy
entregado con un final apoteósico. Elegantes desde el comienzo al fin,
el grupo se despidió con “Movin”, una composición de Eastwood y
McCormack, en la que brillaron las precisas y elocuentes improvisaciones
de trompeta, piano y saxo tenor.
Al
margen de la procedencia familiar de Eastwood, que todos conocemos, el
líder es un reconocido músico de jazz con una gran trayectoria en su
haber, además de gozar de una espléndida y natural empatía con el
público a través de su música. En resumen, un concierto excelente, tanto
por la calidad de la música, como por la transmisión y el talante de
los músicos que la hicieron posible.
Texto: © José Antonio García López, 2018
Fotografías: © Rafa Mellado, 2018
Kyle Eastwood Quintet - Tomajazz
No hay comentarios:
Publicar un comentario